Generalidades
Un procedimiento de parche hemático utiliza su propia sangre para ayudar con el dolor de cabeza.
Pueden presentarse dolores de cabeza después de determinados procedimientos que involucran la columna vertebral, como una mielografía o una anestesia epidural. Durante estos procedimientos, la aguja que se utiliza a veces hace que se escape algo de líquido cefalorraquídeo del espacio que rodea la médula espinal. El escape no suele ser peligroso. Pero si se escapa suficiente líquido, esto cambia la presión alrededor de la médula espinal. La presión alrededor de la médula espinal también puede cambiar si se extrae líquido para analizar durante una punción lumbar. Este cambio en la presión puede causar un dolor de cabeza muy intenso.
Para aplicar un parche hemático, el médico primero extrae sangre del brazo. Luego, la sangre se inyecta en la zona de la parte baja de la espalda donde se produjo la fuga. La sangre restablece la presión alrededor de la médula espinal. También ayuda a sellar cualquier fuga que aún exista.
Muchas personas se sienten mejor de inmediato, pero podría tardar un día o dos. Y algunas personas necesitan que les hagan un segundo parche hemático.
La atención de seguimiento es una parte clave de su tratamiento y seguridad. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de sus exámenes y mantener una lista de los medicamentos que toma.