Pie de Charcot: Instrucciones de cuidado

Generalidades

El pie de Charcot es un problema que pueden tener las personas con daño nervioso producido por la diabetes. En casos poco frecuentes, se origina por otros problemas de salud.

El daño nervioso en el pie o el tobillo causa entumecimiento, dolor, enrojecimiento e hinchazón. El pie adolorido se puede sentir más caliente que el otro. Esto aumenta la probabilidad de fracturarse los huesos del pie o de tener otra lesión y no sentirla. Si se lesiona el pie con mucha frecuencia, las articulaciones pueden deteriorarse y el pie puede deformarse. Si tiene pie de Charcot grave, es posible que no pueda caminar normalmente. El problema también aumenta el riesgo de que se produzcan úlceras e infecciones en los pies.

Protéjase los pies lo más que pueda para evitar que se lesionen. Si ya tiene pie de Charcot, puede usar un yeso, o una serie de yesos, durante varios meses para ayudar a que el pie sane.

¿Cómo puede cuidarse en el hogar?

• Siga las instrucciones de su médico si le indica utilizar un yeso o una bota de fibra de vidrio. El yeso puede ayudar a aliviar la presión y a prevenir lesiones futuras en el pie.
• Mantenga los niveles de azúcar en la sangre dentro de los límites ideales comiendo alimentos saludables, haciendo ejercicio en forma regular y usando insulina u otro medicamento según las indicaciones. Revísese el azúcar en la sangre con tanta frecuencia como lo recomiende su médico.

Cómo cuidar sus pies

• Revísese los pies a diario para detectar ampollas, cortes, grietas o llagas. Si no puede ver bien, utilice un espejo o pídale a alguien que le ayude.
• Cuídese los pies:
  • Lávese los pies todos los días. Use agua tibia (no caliente). Revise la temperatura del agua con las muñecas, no con los pies.
  • Séquese bien los pies. Séqueselos con toques suaves de toalla; no frote demasiado la piel de los pies. Seque bien entre los dedos de los pies. Si la piel de los pies queda húmeda, pueden crecer bacterias u hongos, que podrían causar infecciones.
  • Mantenga la piel suave. Utilice crema para prevenir callosidades y cuarteamientos. Sin embargo, no aplique la crema entre los dedos de los pies y deje de usar cualquier crema que le cause un salpullido.
  • Limpie con cuidado debajo de las uñas de los pies. No utilice objetos afilados para limpiar debajo de las uñas de los pies. Use el extremo sin filo de una lima para uñas u otro instrumento redondeado.
  • Recorte y lime las uñas de los pies en forma recta para prevenir las uñas encarnadas. Use un cortaúñas, no tijeras. Use una lima de esmeril para alisar los bordes.
• Cámbiese los calcetines a diario. Los calcetines deben ser gruesos y acolchados y no deben apretar los pies. Los calcetines sin costuras son mejores porque las costuras con frecuencia rozan los pies. No use calcetines, calcetas o ligas que le lleguen al muslo o a la rodilla, a menos que el médico se lo indique. Pueden disminuir el flujo de sangre. Puede encontrar medias en catálogos especializados para personas con diabetes que tienen problemas en los pies.
• Revise sus zapatos todos los días en busca de cosas como piedrecillas o revestimiento rasgado del zapato, que le puedan causar ampollas o llagas.
• Compre zapatos que le calcen bien. Compre zapatos por la tarde o la noche cuando es más probable que los pies estén hinchados. Busque zapatos que tengan suficiente espacio alrededor de los dedos de los pies. Esto ayuda a prevenir juanetes y ampollas. Pruébese los zapatos con el tipo de medias que normalmente usaría con esos zapatos. Moldee los zapatos nuevos poco a poco usándolos no más de una hora al día durante varios días. Evite los zapatos plásticos. Estos pueden rozar los pies y causar ampollas. Los zapatos de buena calidad deben estar hechos de materiales que sean flexibles y dejen circular el aire, como cuero o tela.
• No camine descalzo. No use sandalias ni zapatos con suelas muy delgadas. Las suelas delgadas se rompen con facilidad. Tampoco protegen los pies del pavimento caliente ni de las temperaturas frías.
• Pídale a su médico que le inspeccione los pies en todas las visitas. Si tiene algún problema en los pies, consulte a su médico. No intente tratar un problema del pie con remedios caseros. Los remedios o tratamientos caseros de venta libre (como los eliminadores de callos) pueden ser dañinos.
• Siempre busque un tratamiento temprano para los problemas de los pies. Una irritación menor puede causar un problema importante si no se trata pronto y de manera apropiada.
• No fume. Fumar afecta el flujo de la sangre y puede empeorar los problemas de los pies. Si necesita ayuda para dejar de fumar, hable con su médico sobre programas y medicamentos para dejar de fumar. Estos pueden aumentar sus probabilidades de dejar el hábito para siempre.