Lavarse bien las manos y a menudo es una de las mejores cosas que puede hacer para prevenir infecciones mientras está en el hospital. El agua y jabón son lo mejor.
Siga estos consejos para no contraer un resfriado, o una infección seria, mientras está aquí.
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Lávese las manos con frecuencia.
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Lávese las manos después de tocar a visitantes o miembros de su equipo de atención de salud.
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Lávese después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
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Lávese antes y después de cada cambio de vendajes para las heridas.
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Lávese vigorosamente las manos cuando vuelva a su habitación de otras partes del hospital.
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Lávese antes y después de comer.
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Lávese las manos después de usar el baño.
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Use la técnica correcta para lavarse las manos. Use agua corriente y aplíquese el jabón. Frótese las manos para producir espuma. Frótese bien las manos entre sí durante al menos 20 segundos. Preste especial atención a las muñecas, al dorso de las manos, a los espacios entre los dedos y a la zona debajo de las uñas. Enjuáguese bien las manos bajo el agua corriente.
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Use una toalla limpia para secarse las manos o deje que se sequen al aire. Tal vez también desee tener una toalla limpia cuando cierre el grifo, para no tocarlo.
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Use desinfectante para las manos si no tiene agua y jabón. Tenga un frasco de gel de alcohol para las manos junto a su cama para limpiarse las manos cuando no pueda, o no quiera, levantarse para usar el lavabo. El frasco también será un buen recordatorio para los visitantes. Para usar el desinfectante, póngase un poco en una mano y frótese las manos y los dedos hasta que estén secos.
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Asegúrese de que los demás se laven las manos. Todas las personas que lo toquen a usted deberían lavarse las manos o usar el desinfectante para las manos en cuanto entran a su habitación. Si no ve a los trabajadores de atención de salud lavarse las manos en su habitación, está bien que les recuerde hacerlo. En algunos hospitales, el personal usa prendedores que dicen: "Pregúnteme si me he lavado las manos".