Mandíbula fracturada en niños: Instrucciones de cuidado

Generalidades

Una mandíbula rota es una rotura o fractura del hueso de la mandíbula. En algunos casos, un médico puede unir con alambre los dientes superiores e inferiores para mantener la mandíbula en su lugar. En otros casos, es necesario operar.

Si la mandíbula se ha sujetado con alambre, es probable que su hijo necesite ingerir alimentos líquidos con una pajita (popote). La mandíbula de su hijo puede estar sujeta con alambre durante unas 6 semanas.

Usted y su hijo deben tener cuidado de proteger la mandíbula mientras sana.

Los hábitos saludables pueden ayudar a que su hijo sane. Dele a su hijo una variedad de alimentos saludables. Y no fume en presencia de su hijo.

¿Cómo puede cuidar a su hijo en el hogar?

• Sea prudente con los medicamentos. Lea y siga todas las indicaciones de la etiqueta.
  • Si su hijo no está tomando un analgésico recetado, pregúntele al médico si puede tomar un medicamento de venta libre.
  • Si el médico le recetó un analgésico a su hijo, déselo según las indicaciones.
  • Guarde los analgésicos recetados de su hijo donde nadie más pueda alcanzarlos. Cuando termine de usarlos, deséchelos de forma rápida y segura. Su farmacia u hospital local podrían tener un punto de entrega.
• Si el médico le recetó antibióticos a su hijo, déselos según las indicaciones. No deje de dárselos por el hecho de que su hijo se sienta mejor. Es necesario que su hijo tome todos los antibióticos hasta terminarlos.
• Mantenga cerca de su hijo un pequeño cortador de alambre para casos de emergencia. Úselo para cortar los alambres si su hijo se ahoga, vomita o tiene problemas para respirar.
• Aplíquele a su hijo hielo o una compresa fría en la mandíbula durante 10 a 20 minutos cada vez. Trate de hacerlo cada 1 o 2 horas durante los siguientes 3 días (cuando su hijo esté despierto). Póngale a su hijo un paño delgado entre el hielo y la piel.
• Siga los consejos del médico sobre lo que puede comer su hijo. Es posible que su hijo pueda masticar una dieta blanda o que tenga que beber las comidas con una pajita (popote).
• Ayude a su hijo a evitar cualquier actividad que pueda dañarle de nuevo la mandíbula. Su hijo puede participar en ejercicios que no lo pongan en riesgo de caerse.