Instrucciones de cuidado
Amamantar tiene muchos beneficios. Puede disminuir las probabilidades de que su bebé contraiga una infección. También puede hacer que sea menos probable que su bebé tenga problemas como diabetes y obesidad en un futuro. Amamantar también la ayuda a establecer lazos afectivos con su bebé.
Durante los primeros días después del parto, sus senos producen un líquido espeso y amarillento llamado calostro. Este líquido le da al bebé nutrientes y anticuerpos contra las infecciones. Eso es todo lo que los bebés necesitan durante los primeros días después del nacimiento. Sus senos se llenarán de leche unos días después del parto.
Amamantar es una habilidad que mejora con la práctica. Sea paciente consigo misma y con su bebé. Si tiene problemas, puede obtener ayuda y seguir amamantando.
La atención de seguimiento es una parte clave de su tratamiento y seguridad. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de sus exámenes y mantener una lista de los medicamentos que toma.
¿Cómo puede cuidarse en el hogar?
- Amamante a su bebé toda vez que tenga hambre. Las primeras 2 semanas, su bebé tomará el pecho al menos 8 veces en un período de 24 horas. Esto le permitirá mantener su reserva de leche. Las señales de que su bebé tiene hambre incluyen:
- Succionarse las manos.
- Lamerse los labios.
- Girar la cabeza hacia su pecho.
- Ponga una almohada o una almohada de lactancia en su regazo para apoyar los brazos y a su bebé.
- Sostenga a su bebé en una posición cómoda.
- Puede sostener a su bebé de diversas formas. Una de las posiciones más comunes es la de cuna. Con un brazo sostiene a su bebé, con la cabeza del bebé apoyada en la curva del codo. Con la mano abierta le sostiene el trasero o la espalda a su bebé. El abdomen de su bebé reposa contra el suyo.
- Si tuvo a su bebé por cesárea, trate de sostenerlo en la posición de fútbol americano. Esta posición mantiene a su bebé alejado de su estómago. Ponga a su bebé debajo del brazo, con el cuerpo del lado que lo vaya a amamantar. Sostenga la parte superior del cuerpo de su bebé con el brazo. Con esa mano usted puede controlar la cabeza de su bebé para atraerle la boca a su seno.
- Pruebe diferentes posiciones con cada sesión de alimentación. Si está teniendo problemas, pídale ayuda a su médico o a un consultor de lactancia.
- Para lograr que su bebé se prenda al pezón:
- Sostenga y apriétese el seno con una mano en forma de "U", con el pulgar del lado externo del seno y los dedos del lado interno. También puede sostenerse el seno con la mano en forma de "C", con todos los dedos debajo del pezón y el pulgar arriba. Pruebe las diferentes posiciones para conseguir la prendida más profunda para cualquier posición de amamantamiento que use. Su otro brazo está detrás de la espalda de su bebé, con la mano sosteniendo la base de la cabeza del bebé. Coloque los dedos y el pulgar apuntando a las orejas del bebé.
- Puede tocar el labio inferior del bebé con su pezón para hacer que su bebé abra su boca. Espere hasta que su bebé abra bien la boca, como un bostezo grande. Luego, asegúrese de atraer a su bebé rápidamente a su seno, en vez de su seno al bebé. A medida que acerca a su bebé al seno, use la otra mano para sostener el seno y guiarlo dentro de la boca del bebé.
- Tanto el pezón como una gran parte de la zona más oscura alrededor del pezón (areola) deben estar en la boca del bebé. Los labios del bebé deben estar abiertos hacia afuera, no doblados hacia adentro (invertidos).
- Verifique que haya un patrón regular al succionar y tragar mientras el bebé se está alimentando. Si no puede ver ni escuchar una deglución constante, observe las orejas del bebé, que se moverán levemente cuando el bebé traga. Si la nariz de su bebé parece estar bloqueada por su seno, lleve más a su bebé contra su cuerpo. Esto ayudará a inclinar la cabeza del bebé ligeramente hacia atrás, de modo que solo el borde de una fosa nasal esté libre para respirar.
- Cuando su bebé está prendido, generalmente puede sacar su mano de abajo de su seno y colocarla debajo de su bebé para acunarlo. Ahora relájese y amamante a su bebé.
- Usted sabrá que su bebé se está alimentando bien cuando:
- Su boca cubre una buena parte de la areola y los labios están curvados hacia afuera.
- Su barbilla y su nariz descansan sobre su pecho.
- La succión es profunda y rítmica, con pausas cortas.
- Puede ver y oír cómo traga su bebé.
- No siente dolor en el pezón.
- Ofrezca ambos senos a su bebé en cada sesión de alimentación. Cada vez que amamanta, cambie el seno con el que comienza.
- Cada vez que necesite retirar al bebé de su seno, póngale un dedo en la comisura de los labios. Empuje el dedo suavemente entre las encías de su bebé para romper el sello. Si no rompe el sello hermético antes de retirar a su bebé, sus pezones pueden ponerse doloridos, agrietados o amoratados.
- Después de alimentar a su bebé, dele unas palmaditas suaves en la espalda para que pueda eliminar el aire que haya tragado. Después de que el bebé eructe, vuelva a ofrecerle el mismo seno o el otro. Algunas veces el bebé querrá seguir comiendo después de eructar.
¿Cuándo debe pedir ayuda?
Llame a su médico ahora mismo o busque atención médica inmediata si:
- Tiene síntomas de una infección en el seno, tales como:
- Mayor dolor, hinchazón, enrojecimiento o temperatura alrededor del seno.
- Vetas rojizas que se extienden del seno.
- Pus que supura del seno.
- Fiebre.
- Su bebé no ha mojado pañales durante 6 horas.
Preste especial atención a los cambios en su salud y asegúrese de comunicarse con su médico si:
- Su bebé tiene dificultades para prenderse al seno.
- Usted continúa sintiendo dolor o incomodidad al amamantar.
- Tiene otras preguntas o inquietudes.
¿Dónde puede encontrar más información en inglés?
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Revisado: 30 abril, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
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