Las hemorragias nasales son comunes, sobre todo si tienes resfriados o alergias. Muchas cosas pueden causar una hemorragia nasal.
Algunas hemorragias nasales se detienen solas si se aplica presión. Otras requieren la aplicación de un tapón de gasa. Algunas son cauterizadas (selladas). Si tienes gasa u otros materiales como tapón en la nariz, necesitarás consultar de nuevo a tu médico para que te sea retirado el tapón. Es posible que necesites más tratamiento si tienes hemorragias nasales con mucha frecuencia.
La atención de seguimiento es una parte clave de tu tratamiento y seguridad. Asegúrate de hacer y acudir a todas las citas, y llama a tu médico si estás teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de los exámenes y mantener una lista de los medicamentos que tomas.
¿Cómo puedes cuidarte en el hogar?
Si tienes otra hemorragia nasal:
Suénate la nariz con cuidado para eliminar cualquier coágulo de sangre.
Siéntate erguido e inclina la cabeza ligeramente hacia adelante. Esto evita que la sangre te baje por la garganta.
Usa los dedos pulgar e índice para apretarte la parte delantera y blanda de la nariz por al menos 5 minutos. Usa un reloj. No te fijes para ver si la hemorragia se ha detenido antes de que pasen los 5 minutos. Si la hemorragia no se ha detenido, apriétate la nariz por 10 minutos más. Usar un aerosol descongestionante nasal como oximetazolina (Afrin) antes de apretarte la nariz también puede ayudarte a detener el sangrado. Sé prudente con los medicamentos. Lee y sigue todas las indicaciones de la etiqueta.
Cuando se haya detenido la hemorragia, trata de no hurgarte, frotarte ni sonarte la nariz por varias horas. Evitar estas cosas ayuda a evitar que la nariz te vuelva a sangrar.
Para prevenir las hemorragias nasales
No te suenes la nariz demasiado fuerte.
Evita levantar peso o hacer esfuerzos después de una hemorragia nasal.
Duerme con la cabeza apoyada sobre una almohada.
Ponte una capa delgada de gel nasal a base de agua o de agua salada, como NasoGel, dentro de la nariz. Ponte el gel en el tabique, que divide las fosas nasales. Ayudará a evitar la sequedad que causa las hemorragias nasales.
Usa un humidificador o un vaporizador para añadir humedad en tu dormitorio. Sigue las instrucciones para limpiar el aparato.
No tomes ibuprofeno (Advil, Motrin) ni naproxeno (Aleve) en los 3 o 4 días después de la hemorragia nasal, a menos que tu médico te lo indique. Puedes usar acetaminofén (Tylenol) para aliviar el dolor.
Habla con tu médico acerca de suspender cualquier otro medicamento que estés tomando. Algunos medicamentos pueden aumentar la probabilidad de que tengas una hemorragia nasal.
No utilices medicamentos para el resfriado ni aerosoles nasales sin hablar primero con tu médico. Pueden resecarte la nariz.
No inhales tabaco, drogas ni ninguna otra sustancia que cause sequedad en el fondo de la nariz.
¿Cuándo debes pedir ayuda?
Llama al 911 en cualquier momento que consideres que necesitas atención de urgencia. Por ejemplo, llama si:
Te desmayaste (perdiste el conocimiento).
Llama al médico ahora mismo o busca atención médica inmediata si:
Te sigue sangrando la nariz después de haberte aplicado presión por 15 minutos.
Hay mucha sangre que te baja por detrás de la garganta aunque te hayas presionado la nariz e inclinado la cabeza hacia adelante.
Te sientes débil o aturdido.
Tienes una hemorragia nasal después de una lesión en la cabeza.
Presta especial atención a los cambios en tu salud y asegúrate de comunicarte con tu médico si:
Tienes hemorragias nasales a menudo, incluso si se detienen.
Comité de revisión clínica Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.
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