Instrucciones de cuidado
En ocasiones pueden romperse pequeños vasos sanguíneos en lo blanco del ojo, provocando una mancha o mota roja. Esto se llama hemorragia subconjuntival. Los vasos sanguíneos se pueden romper cuando su hijo estornuda, tose, vomita, hace algún esfuerzo o se inclina. A veces no hay una causa clara.
La sangre puede parecer alarmante, sobre todo si la mancha es grande. Si su hijo no tiene dolor ni cambios en la visión, por lo general no hay razón para preocuparse y la sangre desaparecerá sola poco a poco en cuestión de 2 a 3 semanas.
La atención de seguimiento es una parte clave del tratamiento y la seguridad de su hijo. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si su hijo está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de los exámenes de su hijo y mantener una lista de los medicamentos que toma.