Generalidades
Los helomas (ojos de gallo) y callos son zonas de piel gruesa, endurecida y muerta. Se forman para proteger la piel de lesiones. Los helomas suelen formarse donde los dedos de los pies se rozan entre sí. Los callos con frecuencia se forman en las manos o los pies. Pueden aparecer en cualquier lugar donde la piel roce contra algo, por ejemplo, los zapatos.
En la mayoría de los casos, usted puede tomar medidas en el hogar para cuidar un heloma o un callo de su hijo.
La atención de seguimiento es una parte clave del tratamiento y la seguridad de su hijo. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si su hijo está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de los exámenes de su hijo y mantener una lista de los medicamentos que toma.
¿Cómo puede cuidar a su hijo en el hogar?
- Haga que su hijo use zapatos y otro calzado que le quede bien. Esto reducirá el roce y dará tiempo a que los helomas (ojos de gallo) o callos sanen.
- Utilice almohadillas protectoras, como una tela especial llamada "moleskin", para amortiguar el callo o heloma.
- Remoje el heloma o el callo en agua tibia y luego use una piedra pómez para quitar la piel muerta.
- Use un producto de venta libre para eliminar callos, como uno que contenga ácido salicílico o urea. Estos productos vienen en cremas, pomadas, geles y parches. Pero si su hijo tiene una afección que causa problemas con la irrigación sanguínea, como diabetes, hable con el médico antes de probar cualquier tratamiento en el hogar.
- Lave los pies de su hijo regularmente y frote crema en los pies de su hijo mientras aún están húmedos. La piel seca puede hacer que un callo se agriete y sangre.
- Nunca corte el heloma o el callo usted mismo, especialmente si su hijo tiene problemas con la irrigación sanguínea a las piernas o los pies o problemas de entumecimiento o sensibilidad en los pies.
¿Cuándo debe pedir ayuda?
Llame a su médico ahora mismo o busque atención médica inmediata si:
- Su hijo tiene señales de infección, tales como:
- Aumento del dolor, la hinchazón, la temperatura o el enrojecimiento alrededor del heloma o el callo.
- Vetas rojizas que salen del heloma o callo.
- Pus que sale del heloma o callo.
- Fiebre.
Preste especial atención a los cambios en la salud de su hijo y asegúrese de comunicarse con su médico si:
- Su hijo no mejora como se esperaba.
¿Dónde puede encontrar más información en inglés?
Vaya a http://spanishkb.healthwise.net/patientedes
Escriba G690 en la búsqueda para aprender más acerca de "Helomas y callos en niños: Instrucciones de cuidado".
Revisado: 16 noviembre, 2023
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.