Helomas y callos: Instrucciones de cuidado

Generalidades

Los helomas y los callos son zonas de piel gruesa, endurecida y muerta. Se forman para proteger la piel de lesiones. Los helomas se forman cuando los dedos de los pies se rozan entre sí. Los callos con frecuencia se forman en las manos o en los pies. Pueden aparecer en cualquier lugar donde la piel roce contra algo, como los zapatos.

En la mayoría de los casos, usted puede tomar medidas en el hogar para cuidar un heloma o un callo.

¿Cómo puede cuidarse en el hogar?

• Use zapatos y otro calzado que le quede bien. Esto reducirá el roce y dará tiempo a que los helomas (ojos de gallo) o callos sanen.
• Use almohadillas protectoras, como una tela especial llamada "moleskin", para proteger el callo o el heloma.
• Remoje el heloma o el callo en agua tibia y luego use una piedra pómez para quitar la piel muerta.
• Use un producto de venta libre para eliminar callos, como uno que contenga ácido salicílico o urea. Estos productos vienen en cremas, pomadas, geles y parches. Pero si tiene una afección que causa problemas con la irrigación sanguínea (como una vasculopatía periférica) o pérdida de sensibilidad en los pies (como diabetes), hable con el médico antes de probar cualquier tratamiento en el hogar.
• Lávese los pies con regularidad y frótelos con loción mientras aún estén húmedos. La piel seca puede hacer que un callo se agriete y sangre.
• Nunca corte el heloma o el callo usted mismo, especialmente si tiene problemas con la irrigación sanguínea a las piernas o los pies o problemas de entumecimiento o sensibilidad en los pies.