Examen de retinopatía diabética: Acerca de esta prueba

¿Qué es un examen de retinopatía diabética?

Un examen de retinopatía diabética le permite a su oculista ver la parte de atrás del ojo (retina). Ayuda a encontrar problemas oculares, como retinopatía diabética. Este problema ocurre cuando el nivel alto de azúcar en la sangre debido a la diabetes daña los pequeños vasos sanguíneos de la retina.

¿Por qué se hace?

La diabetes puede provocar problemas oculares como la retinopatía diabética. Estos problemas pueden causar pérdida de la vista o ceguera. Un examen de retinopatía diabética junto con un tratamiento temprano puede ayudar a proteger su visión.

Mientras más tiempo tenga diabetes, mayor es la probabilidad de que usted vaya a tener problemas de la vista. La diabetes también puede aumentar el riesgo de glaucoma. Esto es un aumento de la presión dentro del ojo. Puede causar ceguera. Este examen de la vista también puede detectar glaucoma.

¿Cómo se prepara para el examen?

No tiene que hacer nada para prepararse para este examen.

¿Cómo se hace?

Antes de la prueba, el médico utilizará gotas para agrandarle (dilatarle) las pupilas. Esto hace que sea más fácil ver en su ojo. También pueden administrarle gotas para los ojos para adormecer los ojos. Luego, su médico usará una herramienta especial para iluminar y ver la parte posterior del ojo.

¿Cuánto dura?

Las gotas para los ojos tardan de 15 a 20 minutos en dilatar completamente las pupilas. El examen lleva unos pocos minutos.

¿Qué ocurre después del examen?

Es posible que las gotas para dilatar las pupilas le produzcan ardor en los ojos. Esto durará unos momentos. También le podrían producir un sabor a medicamento en la boca. Tendrá problemas para enfocar la vista hasta 6 horas después de la prueba. Esto probablemente afectará su visión cercana más que su visión lejana.

Puede que los ojos sean sensibles a la luz. Usar gafas de sol oscuras puede ayudar hasta que desaparezca el efecto de las gotas.

No conduzca durante algunas horas después de la prueba, a menos que su médico lo autorice.

Si los resultados de su examen de la vista son normales, el médico puede realizar exámenes de seguimiento cada 2 años en lugar de cada año. Pero si tiene retinopatía diabética, es posible que necesite exámenes de la vista con más frecuencia.