Enfermedad renal y los huesos: Instrucciones de cuidado

Generalidades

Los huesos sanos crecen y cambian constantemente. Para mantener los huesos fuertes, los riñones deben conservar el equilibrio adecuado entre varias sustancias importantes. Estas incluyen el fósforo, el calcio, la hormona paratiroidea y la vitamina D.

Cuando tiene una enfermedad renal crónica, su organismo ya no mantiene el equilibrio adecuado entre estas sustancias. Esto puede provocar enfermedades en los huesos. Cuando la causa de la enfermedad en los huesos son problemas renales, se llama enfermedad ósea renal.

La osteodistrofia, o enfermedad ósea, renal se conoce como "enfermedad silenciosa" porque los cambios óseos comienzan mucho antes de que se presenten los síntomas. A medida que la osteodistrofia renal empeora, es posible que tenga:

• Depósitos de calcio en los vasos sanguíneos, que podrían conducir a enfermedad cardíaca.
• Comezón en la piel.
• Dolor en los huesos y las articulaciones.
• Músculos débiles.
• Huesos fracturados.
• Huesos torcidos o corta estatura en los niños.

Colabore con su médico para tomar medidas que reduzcan las probabilidades de tener fracturas o debilitamiento en los huesos.

¿Cómo puede cuidarse en el hogar?

• Si no tiene osteodistrofia renal, tome medidas para evitarla.
  • Haga ejercicio regularmente, lo que puede ayudar a mantener los huesos fuertes.
  • Obtenga la cantidad adecuada de fósforo, calcio y vitamina D. Siga la dieta que le indique el médico o dietista.
• Si tiene osteodistrofia renal, tome medidas para tratarla. Por ejemplo, posiblemente necesite:
  • Comer una dieta baja en fósforo. Un dietista puede ayudarle a elaborar un plan alimentario que sea bajo en fósforo. Posiblemente necesite:
    • Limitar los productos lácteos, como la leche, el yogur o el helado.
    • Evitar las nueces, la mantequilla de maní, las semillas, las lentejas, los guisantes y los frijoles.
    • Evitar bebidas como la cerveza, los refrescos de cola y el cacao.
  • Tomar un medicamento llamado quelante de fosfato. Un quelante de fosfato ayuda a controlar el nivel de fósforo en la sangre.
  • Tomar vitamina D y pastillas de calcio.
  • Tomar medicamentos para controlar las glándulas paratiroideas. En algunos casos, estas glándulas deben ser extraídas por un cirujano.
  • Hacer ejercicio para fortalecer los huesos. Para asegurarse de que un programa de ejercicio es seguro para usted, hable con el médico antes de comenzar.
• Si tiene osteodistrofia renal, trabaje en estrecha colaboración con el médico, hágase pruebas periódicas y siga todos los pasos del tratamiento. El médico puede aconsejarle acerca de la frecuencia con la que necesita hacerse pruebas. Si está en diálisis, probablemente se le hará una prueba cada 6 meses.