Generalidades
El dolor de cadera podría tener muchas causas, incluidas el uso excesivo, una caída o un movimiento de giro. La artritis es otra causa del dolor de cadera. El dolor podría aumentar cuando se pone de pie, camina o se pone en cuclillas. El dolor podría aparecer y desaparecer o ser constante.
El tratamiento en el hogar puede ayudar a aliviar el dolor, la hinchazón y la rigidez. Si el dolor continúa, tal vez necesite más pruebas y tratamiento.
La atención de seguimiento es una parte clave de su tratamiento y seguridad. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de sus exámenes y mantener una lista de los medicamentos que toma.
¿Cómo puede cuidarse en el hogar?
- Tome los analgésicos (medicamentos para el dolor) exactamente como le fueron indicados.
- Si el médico le recetó un analgésico, tómelo según las indicaciones.
- Si no está tomando un analgésico recetado, pregúntele a su médico si puede tomar un medicamento de venta libre.
- Descanse y proteja la cadera. Deje de hacer cualquier actividad, incluyendo estar de pie o caminar, que podría causarle dolor.
- Aplíquese hielo o una compresa fría en la cadera durante 10 a 20 minutos cada vez. Trate de hacerlo cada 1 a 2 horas durante los siguientes 3 días (cuando esté despierto) o hasta que la hinchazón baje. Póngase un paño delgado entre el hielo y la piel.
- Duerma del lado sano con una almohada entre las rodillas, o duerma boca arriba con almohadas debajo de las rodillas.
- Si no tiene hinchazón, puede aplicar calor húmedo, una almohadilla térmica o un paño tibio sobre la cadera. Haga ejercicios suaves de estiramiento para ayudar a mantener la cadera flexible.
- Aprenda cómo prevenir las caídas. Hágase revisiones regulares de la vista y los oídos. Use pantuflas o zapatos con suela antideslizante.
- Mantenga un peso saludable.
- Use zapatos cómodos.
¿Cuándo debe pedir ayuda?
Llame al 911 en cualquier momento que considere que necesita atención de emergencia. Por ejemplo, llame si:
- Tiene dolor repentino en el pecho y falta de aire, o tose sangre.
- No puede ponerse de pie, caminar o apoyar el peso del cuerpo.
- Siente entumecimiento u hormigueo en los glúteos (nalgas), las piernas o los pies.
- La pierna o el pie está frío o pálido o cambia de color.
- Tiene dolor intenso.
Llame a su médico ahora mismo o busque atención médica inmediata si:
- Tiene señales de infección, tales como:
- Mayor dolor, hinchazón, enrojecimiento o aumento de la temperatura en la zona de la cadera.
- Vetas rojizas que comienzan en la zona de la cadera.
- Pus que supura de la zona de la cadera.
- Fiebre.
- Tiene señales de un coágulo de sangre, tales como:
- Dolor en la pantorrilla, el muslo, la ingle o detrás de la rodilla.
- Enrojecimiento e hinchazón en la pierna o la ingle.
- No puede flexionar, estirar o mover la pierna de manera normal.
- Tiene problemas para orinar o evacuar el intestino.
Preste especial atención a los cambios en su salud y asegúrese de comunicarse con su médico si:
- No mejora como se esperaba.
¿Dónde puede encontrar más información en inglés?
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Revisado: 31 julio, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
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