Durante el embarazo, cualquier dolor abdominal puede ser una preocupación. Es posible que no desee llamar a su médico o partera por cada dolor que tenga. Pero no quiere pasar por alto nada que sea peligroso para usted o su bebé.
Incluso si se siente como algo conocido, un dolor abdominal puede significar algo nuevo durante el embarazo.
Es importante saber cuándo llamar a su médico o partera. También será útil saber cómo cuidarse en el hogar cuando su dolor no está causado por nada perjudicial.
Cuando el dolor abdominal es más intenso o constante, vea a un médico o partera inmediatamente.
Si tiene la certeza de que su dolor abdominal es una señal de trabajo de parto, llame a su médico o partera.
Cuando el dolor abdominal es leve y breve y va y viene, generalmente es una parte normal del embarazo. Puede estar relacionado con cambios en el útero que está creciendo. O puede deberse al estiramiento de los ligamentos llamados ligamentos redondos. Estos ligamentos ayudan a proporcionar soporte al útero. El dolor de los ligamentos redondos puede presentarse en cualquiera de ambos lados del abdomen. También es posible que lo sienta en las caderas o en la ingle.
Un malestar abdominal leve también puede estar relacionado con la digestión. Cosas como estreñimiento, abotagamiento y acidez estomacal son comunes durante el embarazo.
La atención de seguimiento es una parte clave de su tratamiento y seguridad. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de sus exámenes y mantener una lista de los medicamentos que toma.
¿Cómo puede saber si su dolor abdominal es una señal del trabajo de parto?
Cuando el dolor abdominal está causado por el trabajo de parto, puede sentirse como cólicos leves o similares a los menstruales en la parte inferior del abdomen. Estos cólicos probablemente sean contracciones. Pueden suceder en el segundo o tercer trimestre.
También podría tener:
Un dolor persistente y sordo en la parte baja de la espalda, en la pelvis o en los muslos.
Una sensación de presión en la pelvis o en la parte baja del abdomen.
Cambios en la secreción vaginal o una descarga repentina de líquido de la vagina.
Si piensa que está en trabajo de parto, llame a su médico.
¿Cómo puede cuidarse en el hogar?
Cuando el dolor abdominal es leve y no es un síntoma del trabajo de parto:
Descanse hasta que se sienta mejor.
Dese un baño de agua tibia.
Piense en cómo se mueve si está teniendo dolores breves debido al estiramiento de los ligamentos redondos.
Haga ejercicios de estiramiento suaves.
Muévase un poco más despacio cuando se dé la vuelta en la cama o cuando se levante de una silla, para que esos ligamentos no se estiren rápidamente.
Inclínese un poco hacia adelante si cree que va a toser o a estornudar.
Si tiene malestar digestivo, piense en lo que bebe y come.
Beba suficientes líquidos. Opte por beber agua y otros líquidos claros hasta que se sienta mejor.
Pruebe a comer comidas pequeñas y frecuentes. Si tiene malestar estomacal, coma alimentos suaves y bajos en grasa, como arroz sin condimentar, pollo a la parrilla, pan tostado y yogur.
¿Cuándo debe pedir ayuda?
Llame al 911 en cualquier momento que considere que necesita atención de urgencia. Por ejemplo, llame si:
Tiene dolor repentino e intenso en el abdomen.
Tiene sangrado vaginal intenso.
Se desmayó (perdió el conocimiento).
Tiene convulsiones.
Llame a su médico ahora mismo o busque atención médica inmediata si:
Tiene dolor nuevo en el abdomen o este empeora, o tiene retortijones.
Tiene cualquier tipo de sangrado vaginal.
Tiene fiebre.
Tiene síntomas de preeclampsia, tales como:
Hinchazón repentina de la cara, las manos o los pies.
Nuevos problemas de visión (como oscurecimiento, ver borroso o ver puntos).
Dolor de cabeza intenso.
Ha estado teniendo contracciones regulares por una hora. Esto significa que ha tenido al menos 6 contracciones en 1 hora, incluso después de cambiar de posición y beber líquidos.
Tiene un escape súbito de líquido de la vagina. (Piensa que ha roto aguas).
Tiene secreción vaginal nueva o peor.
Tiene síntomas de una infección urinaria. Estos pueden incluir:
Dolor o ardor al orinar.
Necesidad de orinar con frecuencia sin poder eliminar mucha orina.
Dolor en el flanco, el cual se siente justo debajo de la caja torácica y por encima de la cintura en cualquiera de los lados de la espalda.
Sangre en la orina.
Preste especial atención a los cambios en su salud y asegúrese de comunicarse con su médico si está preocupada por su salud o la de su bebé.
Comité de revisión clínica Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.
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