Depresión (PDQ®) información para los pacientes [NCI]

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Esta información es producida y suministrada por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés). La información en este tema puede haber cambiado desde que se escribió. Para la información más actual, comuníquese con el Instituto Nacional del Cáncer a través del Internet en la página web http://cancer.gov o llame al 1-800-4-CANCER.

Información general sobre la depresión

La depresión es diferente de la tristeza normal.

La depresión es algo más que sentirse triste de vez en cuando. Es un problema médico que se caracteriza por sentimientos continuos de tristeza, desesperación, pérdida de energía y dificultad para afrontar la vida diaria. Si tiene dichos sentimientos durante la mayor parte del día por más de 2 semanas, es posible que sea un signo de depresión mayor.

Otros síntomas de depresión mayor son los siguientes:

  • Perder el placer y el interés por las actividades que solía disfrutar.
  • Sufrir cambios en los hábitos de alimentación y sueño.
  • Tener respuestas físicas o mentales lentas.
  • Sentir inquietud o nervios.
  • Cansarse sin ninguna explicación.
  • Sentirse inútil, desesperanzado o indefenso.
  • Sentir mucha culpa sin motivo.
  • Tener dificultad para prestar atención.
  • Pensar en lo mismo una y otra vez.
  • Tener pensamientos frecuentes de muerte o suicidio.

Las personas con cáncer también pueden presentar los siguientes síntomas:

  • Sentimientos de incredulidad o negación.
  • Ansiedad o preocupación por el futuro.
  • Aflicción.

No todas las personas presentan los mismos síntomas de depresión.

Los factores de riesgo relacionados con el cáncer, como el tipo de cáncer, el estadio o el tratamiento, tal vez contribuyan a la depresión, pero presentar antecedentes personales de problemas de salud mental o no disponer de apoyo social son factores más importantes. La fatiga relacionada con el cáncer, el dolor y una condición física más débil también aumentan el riesgo de depresión.

La depresión se puede tratar.

Es importante saber que hay ayuda disponible para las personas con depresión. Hable con el equipo de atención de la salud sobre cómo se siente y las opciones de tratamiento para su caso. Obtener la ayuda que necesita es importante para su vida y salud.

Si tiene pensamientos suicidas, llame al 911 en caso de emergencia o comuníquese por teléfono, texto o chat con el 988, la Línea 988 de Prevención del Suicidio y Crisis. Los consejeros están disponibles las 24 horas del día durante los 7 días de la semana, incluso para personas con sordera o problemas de audición.

Algunas personas con cáncer tienen un riesgo más alto de depresión.

Quienes reciben un diagnóstico de cáncer enfrentan muchos problemas estresantes, que quizás aumenten el riesgo de depresión. Entre dichos problemas se encuentran los siguientes:

  • Confrontación con la propia mortalidad.
  • Cambios en los planes de vida.
  • Cambios en la imagen corporal y la autoestima.
  • Cambios en la vida diaria.
  • Preocupaciones por dinero y asuntos legales.

Alrededor de 2 de cada 10 personas diagnosticadas con cáncer se deprimen. El número de hombres y mujeres afectados es casi igual.

Es posible que ciertos factores de riesgo aumenten la probabilidad de presentar depresión después de un diagnóstico de cáncer. Algunos de estos factores son los siguientes:

  • Enterarse de que tiene cáncer cuando ya tiene depresión por otras razones.
  • Sentir dolor debido a un cáncer que el tratamiento no controla bien.
  • Tener debilidad física debido al cáncer.
  • Presentar cáncer de páncreas o cáncer de cabeza y cuello.
  • Tener cáncer avanzado o un pronóstico precario.
  • Tomar ciertos medicamentos, como corticosteroides, procarbazina, L-asparaginasa, interferón alfa 2b recombinante, interleucina-2,anfotericina B.

Los factores de riesgo no relacionados con el cáncer que quizás causen depresión son los siguientes:

  • Antecedentes personales de depresión, intentos de suicidio u otros problemas de salud mental.
  • Antecedentes familiares de depresión o suicidio.
  • Antecedentes personales de alcoholismo o abuso de drogas.
  • Falta de apoyo de familiares o amigos.
  • Estrés producido por situaciones de la vida que no se relacionan con el cáncer.
  • Otros problemas de salud, como un accidente cerebrovascular o un ataque al corazón, que quizás también causen depresión.

No todas las personas que reciben un diagnóstico de cáncer reaccionan de la misma manera. Algunas no presentan depresión o ansiedad, mientras que otras sufren depresión mayor o un trastorno de ansiedad. Para obtener más información sobre los trastornos de ansiedad, consulte Adaptación al cáncer: ansiedad y sufrimiento.

Hay muchas afecciones que pueden causar depresión.

Entre las afecciones que quizás causen depresión están las siguientes:

  • Dolor que no desaparece con ningún tratamiento.
  • Concentraciones anormales de calcio, sodio o potasio en la sangre.
  • Deficiencia de vitamina B12 o folato en la alimentación.
  • Anemia.
  • Fiebre.
  • Cantidad excesiva o insuficiente de hormona tiroidea.
  • Cantidad insuficiente de hormona producida por la glándula suprarrenal.
  • Efectos secundarios de ciertos medicamentos.
  • Cáncer en el sistema nervioso central.
  • Falta de sueño.

Los familiares de las personas con cáncer también tienen riesgo de depresión.

En ocasiones, quienes cuidan a un ser querido con cáncer presentan ansiedad y depresión; es menos probable que estas afecciones sean de grado alto cuando los miembros de la familia hablan sobre sus sentimientos y resuelven problemas juntos.

Si usted es un cuidador, observe si tiene signos de depresión o ansiedad y hable con su médico aunque piense que lo que siente es normal. Es importante que cuide de su propia salud y busque ayuda cuando la necesite. Para obtener más información, consulte Apoyo para cuidadores de personas con cáncer.

Diagnóstico de la depresión

Su proveedor de atención de la salud conversará con usted para determinar si tiene síntomas de depresión.

Es posible que este profesional desee que hablen sobre lo siguiente:

  • Sus sentimientos acerca de tener cáncer; pueden analizar juntos si lo que siente es tristeza normal o algo más grave.
  • Su estado de ánimo; quizás le pida que mida su estado de ánimo mediante una escala.
  • Cualquier síntoma de depresión que haya tenido, así como la duración.
  • El modo en que los síntomas de depresión afectan su vida diaria; por ejemplo, relaciones, trabajo y capacidad de disfrutar las actividades habituales.
  • Otros aspectos de su vida que le están causando estrés.
  • Cómo de sólido es su sistema de apoyo social.
  • La lista de medicamentos y suplementos que tome, así como otros tratamientos que reciba. A veces, los efectos secundarios de los medicamentos contra el cáncer se parecen a los síntomas de depresión. Esto es más probable que ocurra durante un tratamiento del cáncer activo, o si usted tiene un cáncer avanzado.

El equipo de atención de la salud seguirá vigilando los síntomas para evitar que la depresión empeore.

Para diagnosticar la depresión, también se usan exámenes físicos y pruebas de laboratorio.

Además de conversar con usted, el médico tal vez haga lo siguiente:

  • Preguntar sobre sus antecedentes médicos personales y familiares para obtener más información sobre posibles factores de riesgo de depresión.
  • Realizar un examen físico para verificar el estado general de salud, lo cual puede ayudar a descartar otras causas de los síntomas.
  • Solicitar pruebas de laboratorio para descartar una afección que quizás sea la causa de los síntomas de depresión.

Tratamiento de la depresión

La decisión de tratar la depresión depende de cuánto ha durado y de cómo afecta su vida.

Si usted no es capaz de realizar las actividades habituales, presenta síntomas graves o los síntomas no desaparecen, es posible que tenga una depresión que necesite tratamiento. El tratamiento de la depresión incluye terapia de conversación, medicamentos o ambas cosas.

La orientación o la terapia de conversación ayudan a algunas personas con depresión.

Es posible que el médico le indique que consulte a un psicólogo o psiquiatra debido a los siguientes motivos:

  • Los síntomas se trataron con medicamentos durante 2 a 4 semanas y no mejoraron.
  • La depresión está empeorando.
  • Los antidepresivos que toma le causan efectos secundarios no deseados.
  • La depresión le impide continuar con el tratamiento del cáncer.

La mayoría de los programas de orientación o terapia de conversación para la depresión se ofrecen de forma individual o en grupos pequeños. Estos programas incluyen intervención durante la crisis, psicoterapia y terapia cognitivo-conductual.

Es posible que haya más de un tipo de programa de terapia que sea adecuado para usted. Un programa de terapia puede ayudarle a aprender sobre lo siguiente:

  • Habilidades para enfrentar y resolver problemas.
  • Técnicas de relajación y reducción del estrés.
  • Maneras de deshacerse de los pensamientos negativos o de cambiarlos.
  • Cáncer y su tratamiento.

Hablar con un clérigo también ayuda a algunas personas.

La actividad física tal vez ayude a aliviar los síntomas de depresión.

El ejercicio físico quizás reduzca la depresión y sus síntomas. Se ha observado que realizar al menos 150 minutos de ejercicio, de moderado a vigoroso, durante la semana disminuye la depresión en los sobrevivientes de cáncer de mama.

Los antidepresivos ayudan a algunas personas con depresión.

Es posible que los antidepresivos ayuden a aliviar la depresión y sus síntomas. Si usted toma antidepresivos, es importante que lo haga bajo supervisión médica; algunos de estos medicamentos tardan de 3 a 6 semanas en tener efecto. Para evitar efectos secundarios, por lo general, comenzará con una dosis baja que aumentará de forma lenta hasta encontrar la dosis adecuada para usted.

Es probable que durante la atención del cáncer reciba varios medicamentos. Es peligroso mezclar algunos medicamentos contra el cáncer y ciertos antidepresivos o alimentos, hierbas o suplementos nutricionales. Por ello es importante que les informe a sus proveedores de atención de la salud acerca de todos los medicamentos, hierbas y suplementos nutricionales que esté tomando, además de los medicamentos que se aplican en la piel mediante parches, y cualquier otra enfermedad, afección o síntoma que presente. Esto puede prevenir reacciones adversas a los antidepresivos.

Hay diferentes tipos de antidepresivos.

La mayoría de los antidepresivos ayudan a tratar la depresión porque alteran las concentraciones de sustancias químicas (neurotransmisores) del encéfalo, mientras que otros tienen efecto sobre los receptores de las células. Los nervios usan estas sustancias químicas para enviarse mensajes entre sí, y cuando la concentración de estas aumenta, mejora el estado de ánimo. Los distintos tipos de antidepresivos actúan sobre estas sustancias de varias maneras y tienen diferentes efectos secundarios.

Entre los diversos tipos de antidepresivos que se usan para tratar la depresión se encuentran los siguientes:

  • Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) son medicamentos que impiden que las células nerviosas reabsorban la serotonina (sustancia que usan los nervios para enviarse mensajes entre sí) que producen; al hacerlo, aumenta la concentración de serotonina para que la usen otras células nerviosas. Los ISRS incluyen medicamentos como el citalopram, el escitalopram y la fluoxetina. Estos medicamentos son antidepresivos de uso común en personas con cáncer y funcionan bien para tratar la depresión.
  • Los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN) son medicamentos que impiden que las células nerviosas que elaboran las sustancias químicas del encéfalo serotonina y norepinefrina las reabsorban. Esto aumenta las concentraciones de serotonina y norepinefrina para que la usen otras células nerviosas. Algunos IRSN a veces alivian la neuropatía que causa la quimioterapia o los sofocos que produce la menopausia. Los IRSN incluyen medicamentos como la venlafaxina, la duloxetina y el levomilnaciprán.
  • Los antidepresivos tricíclicos funcionan de la misma manera que los IRSN y es posible usarlos para la depresión que no responde a otros tipos de antidepresivos. También pueden ayudar a aliviar los dolores de cabeza, la neuropatía causada por la quimioterapia y los problemas para conciliar el sueño o permanecer dormido. Los antidepresivos tricíclicos incluyen medicamentos como la amitriptilina, la doxepina y la imipramina.
  • Los inhibidores de la recaptación de norepinefrina y dopamina (IRDN) son medicamentos que impiden que las sustancias químicas del encéfalo norepinefrina y dopamina se reabsorban. Esto aumenta las concentraciones de norepinefrina y dopamina para que las usen otras células nerviosas. El único IRDN que está aprobado en la actualidad para tratar la depresión es el bupropión.

Otros antidepresivos disponibles son la mirtazapina, la trazodona y los inhibidores de la monoaminoxidasa.

Algunas veces, es posible administrar otros medicamentos, como benzodiacepinas o psicoestimulantes, junto con antidepresivos con el fin de disminuir la ansiedad o mejorar el nivel de energía y la concentración.

Hay varios factores que ayudan a saber qué antidepresivo es el mejor en su caso.

La elección del mejor antidepresivo depende de los siguientes aspectos:

  • Los síntomas.
  • Los efectos secundarios del antidepresivo.
  • Los antecedentes médicos.
  • Otros medicamentos que esté tomando.
  • Cómo respondieron usted o sus familiares a los antidepresivos en el pasado.
  • La presentación del medicamento que puede tomar (por ejemplo, píldoras o líquido).

Es posible que tenga que probar distintos tratamientos hasta encontrar el más apropiado para usted.

El médico lo supervisará de cerca para determinar si debe cambiar de antidepresivo.

Quizás tenga que hacerlo si presenta efectos adversos graves, o si los síntomas no mejoran. Consulte con el médico antes de suspender el medicamento. Este profesional reducirá la dosis de manera lenta antes de que usted comience a tomar otro antidepresivo con el fin de prevenir los efectos secundarios que pueden producirse si deja de tomar el medicamento de repente.

Riesgo de suicidio en las personas con cáncer

Las personas con cáncer a veces pierden la esperanza y piensan en el suicidio.

Algunas personas con cáncer sienten desesperanza. Hable con el médico si se siente así ya que hay maneras en las que este profesional puede ayudar.

Es posible que los sentimientos de desesperanza lo lleven a considerar el suicidio. Si usted, o alguien que usted conoce, está pensando en suicidarse, busque ayuda de inmediato. Llame a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 1-888-628-9454 para pedir ayuda. La atención telefónica está disponible las 24 horas del día durante los 7 días de la semana. Las personas con sordera o problemas de audición pueden llamar al TTY 1-800-799-4889. Todas las llamadas son confidenciales. Consulte las páginas del Instituto Nacional de la Salud Mental sobre depresión y prevención del suicidio para obtener más información.

Es posible que otros factores aumenten el riesgo de pensamientos suicidas en las personas con cáncer.

Se han observado tasas más altas de pensamientos suicidas, comportamientos suicidas e intentos de suicidio en los pacientes con cáncer.

Algunos factores que pueden aumentar el riesgo de suicido son la edad avanzada y el sexo masculino, además de los siguientes:

  • Estar soltero, divorciado o viudo.
  • Tener antecedentes personales de depresión, ansiedad, u otros problemas mentales o de intentos de suicidio.
  • Tener un familiar que intentó suicidarse.
  • Tener antecedentes personales de abuso de drogas o alcohol.
  • Sentir desesperanza o pensar que es una carga para otras personas.
  • Falta de apoyo de familiares y amigos.
  • No llevar una vida normal e independiente debido a problemas para realizar las actividades cotidianas, al dolor u a otros síntomas.
  • Estar en los primeros 6 meses del diagnóstico de cáncer.
  • Tener cáncer en estadio avanzado o un pronóstico precario.
  • Tener cáncer de próstata, pulmón, cabeza y cuello o páncreas.
  • Presentar síntomas o efectos secundarios no controlados del cáncer o de su tratamiento, como dolor.
  • No llevarse bien con el equipo de tratamiento.

El equipo de atención de la salud le preguntará si tiene pensamientos suicidas y le ayudará a controlar la causa de los mismos.

Hable con el médico si tiene pensamientos de desesperanza o suicidio. Es posible que controle mejor las emociones una vez que describa sus sentimientos y temores.

Tal vez las personas con cáncer se sientan desesperadas por dejar de sentir molestias o dolor. El control del dolor y otros síntomas le permiten lograr lo siguiente:

  • Aliviar el sufrimiento.
  • Sentir mayor comodidad.
  • Prevenir pensamientos de suicidio.

Pregúntele al médico qué puede hacer para aliviar el dolor emocional y físico. Es posible que el tratamiento incluya antidepresivos. Algunos de estos medicamentos demoran unas pocas semanas para tener efecto. Tal vez el médico recete otros medicamentos que actúen más rápido para aliviar el sufrimiento hasta que los antidepresivos comiencen a tener efecto. Por su seguridad, es importante que esté en contacto frecuente con el profesional de atención de la salud y evite estar a solas hasta que los síntomas se controlen. El equipo de atención de la salud puede ayudarle a encontrar apoyo social.

La depresión en los niños

Algunos niños presentan depresión u otros problemas relacionados con el cáncer.

La mayoría de los niños afrontan bien el cáncer; sin embargo, es posible que un número pequeño de niños presente lo siguiente:

  • Depresión.
  • Ansiedad.
  • Dificultad para dormir.
  • Problemas para llevarse bien con familiares y amigos.
  • Problemas para cumplir con el plan de tratamiento.

Estos problemas a veces afectan el tratamiento del cáncer y la manera que el niño disfruta de la vida, y se presentan en cualquier momento desde el diagnóstico hasta que termina el tratamiento. Es muy probable que los sobrevivientes de cáncer infantil que sufren efectos tardíos graves del tratamiento del cáncer tengan síntomas de depresión.

Un psicólogo o psiquiatra puede ayudar a los niños con depresión.

Se examinará a su hijo para detectar signos de depresión.

El equipo de atención de la salud quizás le haga las siguientes preguntas:

  • ¿Cómo come y duerme su hijo?
  • ¿Está su hijo más cansado de lo habitual?
  • ¿Cómo ha afrontado el niño las enfermedades en el pasado?
  • ¿Cómo es el comportamiento en el hogar y en la escuela? ¿Ha tenido problemas para llevarse bien con otras personas o para aprender?
  • ¿El niño se enoja, tiene arrebatos o llora más de lo habitual?
  • ¿Ha dejado de realizar las actividades que solía disfrutar?

Los síntomas de depresión no son iguales en todos los niños.

El diagnóstico de depresión depende de los síntomas y de la duración de estos. Entre los síntomas de depresión en los niños están los siguientes:

  • Cambios en el apetito.
  • Incapacidad para dormir o dormir demasiado.
  • Sensación de mucho cansancio o falta de energía.
  • Incapacidad para relajarse y quedarse quieto (como caminar de un lado a otro, estar inquieto o tirarse de la ropa).
  • Llanto frecuente.
  • Pérdida de interés en las actividades habituales.
  • Ausencia de emociones en niños menores de 6 años.
  • Sentimientos de inutilidad, culpa o remordimiento.
  • Incapacidad de pensar o prestar atención, así como ensoñación (soñar despierto) frecuente.
  • Problemas de aprendizaje en la escuela, no llevarse bien con los demás y negarse a ir a la escuela.
  • Pensamientos frecuentes de muerte o suicidio.

El tratamiento puede ser terapia de conversación o antidepresivos.

La terapia de conversación es el tratamiento principal para la depresión en la niñez. Es posible que el niño hable con el consejero a solas o con un grupo pequeño de otros niños. La terapia de conversación quizás incluya ludoterapia (terapia con juegos) para los niños más pequeños y ayude a afrontar los sentimientos de depresión, así como a entender el cáncer y su tratamiento.

Es posible administrar antidepresivos a los niños con depresión mayor y ansiedad. En algunos niños, adolescentes y adultos jóvenes, estos medicamentos quizás empeoren la depresión o causen pensamientos de suicidio. La Administración de Alimentos y Medicamentos advierte que se debe observar de cerca a las personas menores de 25 años que toman antidepresivos con el fin de detectar signos de si la depresión está empeorando, y si tienen pensamientos o comportamientos suicidas.

Información adicional sobre la depresión

Para obtener más información del Instituto Nacional del Cáncer sobre la depresión, consulte los siguientes enlaces:

La información que se presenta a continuación, solo está disponible en inglés:

Para obtener información general sobre la depresión y la prevención del suicidio del Instituto Nacional de la Salud Mental, consulte los siguientes enlaces:

La información que se presenta a continuación, solo está disponible en inglés:

Información sobre este resumen del PDQ

Información sobre el PDQ

El Physician Data Query (PDQ) es la base de datos integral del Instituto Nacional del Cáncer (NCI) que contiene resúmenes de la última información publicada sobre los siguientes temas relacionados con el cáncer: prevención, detección, genética, tratamiento, cuidados médicos de apoyo, y medicina complementaria y alternativa. Se publican dos versiones de la mayoría de los resúmenes. La versión dirigida a profesionales de la salud se redacta en lenguaje técnico y contiene información detallada, mientras que la versión dirigida a pacientes se redacta en un lenguaje fácil de comprender, que no es técnico. Ambas versiones contienen información correcta y actualizada sobre el cáncer. Los resúmenes se escriben en inglés y en la mayoría de los casos se cuenta con una traducción al español.

El PDQ es un servicio del NCI, que forma parte de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH). Los NIH son el centro de investigación biomédica del Gobierno federal. Los resúmenes del PDQ se basan en un análisis independiente de las publicaciones médicas. No constituyen declaraciones de la política del NCI ni de los NIH.

Propósito de este resumen

Este resumen del PDQ sobre el cáncer contiene información actualizada sobre la depresión relacionada con el cáncer y el riesgo de suicidio, tanto en la población adulta como pediátrica. El propósito es informar y ayudar a los pacientes, sus familiares y cuidadores. No ofrece pautas ni recomendaciones formales para la toma de decisiones relacionadas con la atención de la salud.

Revisores y actualizaciones

Los consejos editoriales redactan y actualizan los resúmenes de información sobre el cáncer del PDQ. Estos consejos los conforman equipos de especialistas en el tratamiento del cáncer y otras especialidades relacionadas con esta enfermedad. Los resúmenes se revisan de manera periódica y se modifican con información nueva. La fecha de actualización al pie de cada resumen indica cuándo se hizo el cambio más reciente.

La información en este resumen para pacientes proviene de la versión para profesionales de la salud, que el Consejo editorial del PDQ sobre los cuidados médicos de apoyo y los cuidados paliativos revisa de manera periódica y actualiza en caso necesario.

Información sobre ensayos clínicos

Un ensayo clínico es un estudio para responder a una pregunta científica; por ejemplo, si un tratamiento es mejor que otro. Los ensayos se basan en estudios anteriores y en lo que se aprendió en el laboratorio. Cada ensayo responde a ciertas preguntas científicas con el fin de encontrar formas nuevas y mejores de ayudar a los pacientes con cáncer. Durante los ensayos clínicos de tratamiento, se recopila información sobre los efectos de un tratamiento nuevo y su eficacia. Si un ensayo clínico indica que un tratamiento nuevo es mejor que el tratamiento estándar, el tratamiento nuevo quizás se convierta en el "estándar". Los pacientes pueden considerar la participación en un ensayo clínico. Algunos ensayos clínicos solo aceptan a pacientes que aún no comenzaron un tratamiento.

Para obtener más información sobre ensayos clínicos, consulte el portal de Internet del NCI. También puede llamar al número de contacto del NCI 1-800-422-6237 (1-800-4-CANCER), escribir un correo electrónico o usar el chat del Servicio de Información de Cáncer.

Permisos para el uso de este resumen

PDQ (Physician Data Query) es una marca registrada. Se autoriza el uso del texto de los documentos del PDQ; sin embargo, no se podrá identificar como un resumen de información sobre cáncer del PDQ del NCI, salvo que el resumen se reproduzca en su totalidad y se actualice de manera periódica. Por otra parte, se permitirá que un autor escriba una oración como "En el resumen del PDQ del NCI de información sobre la prevención del cáncer de mama se describen, de manera concisa, los siguientes riesgos: [incluir fragmento del resumen]".

Se sugiere citar la referencia bibliográfica de este resumen del PDQ de la siguiente forma:

PDQ® sobre los cuidados médicos de apoyo y los cuidados paliativos. PDQ Depresión. Bethesda, MD: National Cancer Institute. Actualización: <MM/DD/YYYY>. Disponible en: https://www.cancer.gov/espanol/cancer/sobrellevar/sentimientos/depresion-pdq. Fecha de acceso: <MM/DD/YYYY>.

Las imágenes en este resumen se reproducen con autorización del autor, el artista o la editorial para uso exclusivo en los resúmenes del PDQ. La utilización de las imágenes fuera del PDQ requiere la autorización del propietario, que el Instituto Nacional del Cáncer no puede otorgar. Para obtener más información sobre el uso de las ilustraciones de este resumen o de otras imágenes relacionadas con el cáncer, consulte Visuals Online, una colección de más de 3000 imágenes científicas.

Cláusula sobre el descargo de responsabilidad

La información en estos resúmenes no se debe utilizar para justificar decisiones sobre reembolsos de seguros. Para obtener más información sobre la cobertura de seguros, consulte la página Manejo de la atención del cáncer en Cancer.gov/espanol.

Comuníquese con el Instituto Nacional del Cáncer

Para obtener más información sobre las opciones para comunicarse con el NCI, incluso la dirección de correo electrónico, el número telefónico o el chat, consulte la página del Servicio de Información de Cáncer del Instituto Nacional del Cáncer.

Última revisión: 2024-09-05


Si usted quiere saber más sobre el cáncer y cómo se trata, o si desea saber sobre ensayos clínicos para su tipo de cáncer, puede llamar al Servicio de Información del Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) al 1-800-422-6237, llamada gratuita. Un especialista en información capacitado puede hablar con usted y responder a sus preguntas.


La Enciclopedia de salud contiene información general de salud. No todos los tratamientos o servicios descritos son beneficios cubiertos para los miembros de Kaiser Permanente ni se ofrecen como servicios de Kaiser Permanente. Para obtener una lista de beneficios cubiertos, consulte su Evidencia de cobertura o Descripción resumida del plan. Para los tratamientos recomendados, consulte con su proveedor de atención médica.