Dejar el tabaco: Instrucciones de cuidado

Dejar el tabaco es mucho más difícil que simplemente cambiar un hábito. Las ansias de nicotina hacen que sea difícil dejar el hábito, pero usted puede hacerlo. El médico le ayudará a establecer el plan que mejor se adapte a sus necesidades.

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  Consiga apoyo. Comuníquese con familiares y amigos, y encuentre un consejero que le ayude a dejar el hábito. Únase a un grupo de apoyo, como Nicotina Anónimos (Nicotine Anonymous). Visite www.smokefree.gov para registrarse para recibir soporte de mensajes de texto.

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  Hable con el médico o farmacéutico sobre medicamentos que pueden ayudarle a dejar el hábito. Los medicamentos pueden ayudar con las ansias y los síntomas de abstinencia. Hay varias opciones de venta libre, como parches, chicles y pastillas de nicotina.

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  Después de dejarlo, no vuelva a consumir tabaco de nuevo, ni siquiera una vez. Deshágase de todos los productos de tabaco y cualquier cosa que le recuerde al tabaco, como los ceniceros.

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  Evite las cosas que le hagan recurrir al tabaco. Cambie su rutina diaria. Tome una ruta distinta para ir al trabajo o consuma una comida en un lugar diferente.

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  Trate de reducir el estrés. Busque maneras de calmarse, como tomar un baño caliente o realizar ejercicios de respiración profunda.

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  Siga una dieta saludable y haga ejercicio con regularidad. Tener hábitos saludables puede ayudarle a dejar de consumir tabaco.

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  No renuncie a dejar el hábito si vuelve a consumir tabaco. La mayoría de las personas lo dejan y vuelven a consumir varias veces antes de dejar el hábito para siempre.

La atención de seguimiento es una parte clave de su tratamiento y seguridad. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de sus exámenes y mantener una lista de los medicamentos que toma.