Decisión sobre un parto vaginal después de una cesárea

Generalidades

Hace años, si usted tenía un parto por cesárea, todos sus bebés futuros tenían que nacer de esta manera. Hoy en día, incluso si tuvo una cesárea en el pasado, tal vez pueda intentar tener a su próximo bebé mediante un parto vaginal. Esto se conoce como parto vaginal después de una cesárea, o VBAC (por sus siglas en inglés).

El VBAC no es una posibilidad para algunas personas. Podría haber inquietudes respecto a su salud y la salud del bebé. Pregúntele a su médico o partera si intentar el trabajo de parto es adecuado para usted. Aún podría necesitar una cesárea incluso si entra en trabajo de parto.

La atención de seguimiento es una parte clave de su tratamiento y seguridad. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de sus exámenes y mantener una lista de los medicamentos que toma.

¿Por qué querría usted tener un parto vaginal después de una cesárea?

• Desea experimentar un parto vaginal.
• La cicatriz que usted tiene en el útero es del tipo que permitiría un VBAC seguro.
• Cree que los beneficios del parto vaginal superan el pequeño riesgo de que la cicatriz en el útero se abra durante el trabajo de parto. Si una cicatriz se abre, esto puede ser muy peligroso tanto para usted como para su bebé.

¿En qué casos no podría usted tener un parto vaginal después de una cesárea?

• Su hospital no ofrece VBAC.
• Usted corre un mayor riesgo de tener un desgarro uterino porque:
  • La cicatriz que tiene en el útero es vertical. Esta clase de cicatriz no suele permitir un VBAC seguro.
  • Ha tenido más de dos cesáreas.
  • Va a tener trillizos o más bebés en el mismo parto.
• Tiene un problema de placenta u otro problema médico que podría hacer que el parto vaginal sea riesgoso.
• Algo sucede durante su embarazo o trabajo de parto que requiere una cesárea. Por ejemplo:
  • Usted tiene un problema con la presión arterial.
  • Su bebé no está en posición con la cabeza hacia abajo o está de nalgas o de lado.
  • El trabajo de parto no evoluciona bien.
  • Su bebé tiene problemas.
  • La cicatriz en el útero sangra o se debilita.