Su recuperación
Para mantener el hueso en su lugar mientras sana, su médico le insertó uno o más clavos en el hueso. Algunos clavos son como alambres gruesos. Otros se asemejan a tornillos. En algunos casos, los clavos se aseguran a un fijador externo. Este dispositivo ayuda a mantener el hueso fijo en su lugar desde afuera del cuerpo.
Los clavos podrían estar colocados hasta que el hueso haya sanado. Su médico le dirá por cuánto tiempo se necesitarán los clavos.
Los lugares donde entran los clavos en la piel se llaman sitios de inserción de los clavos. Usted debe mantener estas zonas limpias para prevenir una infección. Una infección puede hacer que se afloje un clavo o incluso requerir que su médico le retire un clavo.
Esta hoja de cuidados le da una idea general del tiempo que le llevará recuperarse. Sin embargo, cada persona se recupera a un ritmo diferente. Siga los pasos que se mencionan a continuación para recuperarse lo más rápido posible.
¿Cómo puede cuidarse en el hogar?
Cuidado de los clavos
Su médico le dará información específica sobre cuándo y cómo limpiar los sitios de inserción de los clavos. La siguiente es información general.
- Lávese las manos con agua y jabón.
- Tenga los artículos de limpieza a mano. Su médico le dirá qué usar. Estos artículos suelen incluir:
- Una solución de limpieza.
- Tazas para contener la solución.
- Hisopos de algodón.
- Gasa de algodón.
- Lávese las manos nuevamente.
- Use los dedos para masajear suavemente la zona alrededor del clavo. Esto puede separar del clavo la piel adherida al mismo y ayudar a que cualquier líquido suba a la superficie de la piel, donde puede limpiarlo.
- Limpie cada sitio de inserción de clavo con hisopos de algodón. Use un hisopo nuevo para cada clavo.
- Sumerja el hisopo en la solución de limpieza.
- Limpie el sitio de inserción del clavo. Haga círculos alrededor del sitio, alejándose del clavo. Si hay alguna costra alrededor del clavo, retírela con el hisopo. Utilice tantos hisopos como sea necesario hasta que el sitio esté limpio.
- Seque la zona con un hisopo nuevo.
- Limpie el clavo con un hisopo o una gasa embebida en la solución de limpieza. Preste mucha atención a cualquier parte roscada. Use un nuevo hisopo o pedazo de gasa para cada clavo.
- Los primeros días, enrolle gasa sin apretar alrededor de cada sitio de inserción de clavo.
- Si tiene un fijador, use una gasa o hisopos de algodón embebidos con la solución de limpieza para limpiar el fijador y cualquier alambre que lo una a los clavos.
Otras instrucciones
- Su médico le indicará cuándo puede ducharse. En general, los sitios de inserción de clavos deben mantenerse secos por un tiempo después de la colocación. Pregúntele a su médico si puede nadar (y cuándo) mientras tiene colocados los clavos.
- Eleve la zona afectada sobre una almohada, si tiene el clavo en un brazo o una pierna. Trate de mantener la extremidad por encima del nivel del corazón. Esto ayudará a reducir la hinchazón.
- Tenga cuidado al desplazarse. Evite golpear o engancharse el clavo o fijador con cualquier objeto. El médico puede darle instrucciones específicas acerca de lo que puede hacer y lo que no puede hacer.
- Evite prendas de vestir que jalen o rocen el clavo o el fijador. Si es posible, no use ropa sobre este. Tenga cuidado al vestirse de modo que su ropa no se enganche en el clavo o el fijador.
- Su médico le dirá cómo y cuándo puede hacer ejercicio y cuándo puede conducir.
La atención de seguimiento es una parte clave de su tratamiento y seguridad. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de sus exámenes y mantener una lista de los medicamentos que toma.
¿Cuándo debe pedir ayuda?
Llame al 911 en cualquier momento que considere que necesita atención de urgencia. Por ejemplo, llame si:
- Se desmayó (perdió el conocimiento).
- Le duele el pecho, le falta el aire o tose sangre.
Llame a su médico ahora mismo o busque atención médica inmediata si:
- Tiene síntomas de infección, tales como:
- Aumento del dolor, la hinchazón, la temperatura o el enrojecimiento.
- Vetas rojizas que salen de cualquier incisión o sitio de inserción de un clavo.
- Pus que drena de cualquier incisión o sitio de inserción de un clavo.
- Fiebre.
- Tiene hormigueo, debilidad o entumecimiento alrededor de la zona de inserción del clavo.
- Su tablilla, si tiene una, se siente demasiado apretada.
- Tiene señales de un coágulo de sangre en la pierna (llamado trombosis venosa profunda), tales como:
- Dolor en la pantorrilla, el muslo o la ingle, o la parte posterior de la rodilla.
- Hinchazón en la pierna o la ingle.
- Un cambio de color en la pierna o la ingle. La piel podría estar enrojecida o morada, según cuál sea su color de piel normal.
Preste especial atención a los cambios en su salud y asegúrese de comunicarse con su médico si:
- Tiene un dolor nuevo o más intenso.
- Usted nota que el clavo o cualquier parte del fijador parece haberse aflojado o estar fuera de lugar.
- Hay sangrado alrededor de un sitio de inserción del clavo que no se detiene.
- Usted también tiene una tablilla y hay secreción o un olor desagradable que sale de esta.
¿Dónde puede encontrar más información en inglés?
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Revisado: 31 julio, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
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