Asma en adolescentes: Instrucciones de cuidado

Instrucciones de cuidado

Durante un ataque de asma, las vías respiratorias se hinchan y se estrechan como reacción a ciertos factores (desencadenantes). Esto dificulta la respiración.

Es posible prevenir los ataques de asma si se evitan las cosas que desencadenan los síntomas del asma. Mantener el asma bajo control y tratar los síntomas antes de que empeoren puede ayudarte a evitar los ataques intensos.

Si puedes controlar tu asma, podrías ser capaz de hacer todas tus actividades cotidianas normales. También podrías evitar los ataques de asma y las visitas al hospital.

¿Cómo puedes cuidarte en el hogar?

• Sigue tu plan de acción para el asma para manejar los síntomas en el hogar. Un plan de acción para el asma te ayudará a prevenir y controlar las reacciones de las vías respiratorias, y te dirá qué hacer durante un ataque de asma. Si no tienes un plan de acción para el asma, colabora con tu médico para elaborar uno.
• Toma tus medicamentos para el asma exactamente como te los recetaron. Los medicamentos desempeñan un papel importante en el control del asma. Habla con el médico de inmediato si tienes alguna pregunta sobre qué tomar y cómo tomarlo.
  • Utiliza tus medicamentos de alivio rápido cuando tengas síntomas de un ataque de asma. Algunas personas tienen que usar medicamentos de alivio rápido antes de hacer ejercicio para prevenir los síntomas del asma. El albuterol es un medicamento de alivio rápido que se usa con frecuencia. En algunos casos, un cierto tipo de inhalador de control se usa como medicamento de alivio rápido. Pregúntale a tu médico qué debes usar para el alivio rápido.
  • Toma tu medicamento de control. Si tienes síntomas con frecuencia, probablemente tengas que tomarlo todos los días. El medicamento de control suele incluir un corticoesteroide inhalado. El objetivo es prevenir los problemas antes de que ocurran.
  • Si el médico te recetó pastillas de corticoesteroides para usar durante un ataque, tómalas como te las recetaron. Pueden tardar horas en surtir efecto, pero pueden acortar el ataque y ayudarte a respirar mejor.
  • Ten contigo tus medicamentos en todo momento.
• Habla con tu médico antes de tomar otros medicamentos. Algunos medicamentos, como la aspirina, pueden causar ataques de asma en algunas personas.
• Si tienes un medidor de flujo máximo, úsalo para revisar lo bien que estás respirando. Esto puede ayudarte a predecir cuándo va a ocurrir un ataque de asma. Entonces puedes tomar medicamento para evitar el ataque o reducir su gravedad.
• Visita a tu médico con regularidad. Estas visitas te ayudarán a aprender más sobre el asma y qué puedes hacer para controlarla. Tu médico vigilará tu tratamiento para asegurarse de que los medicamentos te estén ayudando.
• Lleva un registro de tus ataques de asma y de tu tratamiento. Después de un ataque, escribe el desencadenante, qué te ayudó a aliviarlo y cualquier inquietud que tengas sobre el plan de acción para el asma. Lleva tu diario cuando veas a tu médico. Así podrán revisar el plan de acción para el asma y decidir si está funcionando.
• No fumes ni permitas que otros lo hagan cerca de ti. Evita los lugares con humo. Fumar empeora el asma. Si necesitas ayuda para dejar de fumar, habla con tu médico sobre programas y medicamentos para dejar de fumar. Estos pueden aumentar tus probabilidades de abandonar el hábito para siempre.
• Averigua qué desencadena tus ataques de asma y, cuando puedas, evita los desencadenantes. Los factores desencadenantes más comunes son los resfriados, el humo, la contaminación del aire, el polvo, el polen, el moho, las mascotas, las cucarachas, el estrés y el aire frío.
• Evita las infecciones como el COVID-19, los resfriados y la gripe. Lávate las manos con frecuencia. Vacúnate contra la gripe todos los años, en cuanto la vacuna esté disponible. Mantente al día con las vacunas contra el COVID-19.