¿Qué es el peso saludable?
Un peso saludable es un peso en el que te sientes bien acerca de ti mismo y tienes energía para la escuela, para el trabajo y para jugar. Es también el que reduce el riesgo de tener problemas de salud.
Alcanzar un peso saludable no es solamente llegar a un número en la báscula. Comer alimentos saludables y estar activo es aún más importante. Cuando estés activo y comas bien, tu cuerpo se estabilizará en un peso que sea saludable para ti.
¿Qué puedes hacer para mantenerte en un peso saludable?
Puede ser difícil mantenerse en un peso saludable, especialmente cuando es tan fácil conseguir comida rápida, refrigerios de las máquinas expendedoras y alimentos procesados. Y los juegos de video o los mensajes de texto con los amigos pueden parecerte que valen más la pena que hacer algún tipo de actividad física. Sin embargo, mantenerte en un peso saludable puede ser más fácil de lo que piensas.
Estas son algunas recomendaciones para mantenerse en un peso saludable:
Come alimentos saludables
Los tipos de alimentos que comes tienen un gran impacto tanto en tu peso como en tu salud. Alcanzar y mantener un peso saludable no tiene que ver con estar a dieta. Tiene que ver con optar por alimentos más saludables todos los días y con cambiar tu dieta para siempre.
Una alimentación saludable significa comer una variedad de alimentos para que obtengas todos los nutrientes que necesitas. Tu cuerpo necesita proteínas, carbohidratos y grasas para obtener energía. Estos mantienen el corazón latiendo, el cerebro activo y los músculos funcionando.
Trata de comer de cada grupo de alimentos la mayoría de los días. Esto significa comer una variedad de:
- Granos integrales, como panes y pastas de trigo integral.
- Frutas y verduras.
- Productos lácteos, como leche, yogur y queso con bajo contenido de grasa.
- Proteínas magras, como todos los tipos de pescado, pollo sin piel y frijoles (habichuelas).
No comas demasiado o demasiado poco de una cosa. Si comes con moderación, cualquier alimento puede ser parte de una alimentación saludable. Incluso los dulces pueden estar bien.
Si tus comidas favoritas tienen alto contenido de grasa, sal, azúcar o calorías, limita la frecuencia con que las comes. Come porciones más pequeñas, o busca sustitutos saludables.
Pon atención a lo que comes
Muchos adolescentes comen más de lo que sus cuerpos necesitan. Parte de mantener un peso saludable quiere decir aprender qué cantidad de comida necesitas realmente día a día y no comer más que eso. Incluso comer demasiados alimentos saludables puede hacer que subas de peso.
Tener una dieta bien equilibrada significa que comes lo suficiente, pero no demasiado, y que tus alimentos te proporcionan los nutrientes que necesitas para mantenerte sano. Así que escucha a tu cuerpo. Come cuando tengas hambre. Detente cuando te sientas satisfecho.
Es una buena idea tener refrigerios saludables listos para cuando te dé hambre. Ten a mano refrigerios saludables en la escuela o el trabajo, en el automóvil y en el hogar. Si tienes un refrigerio saludable a la mano, tendrás menos tendencia a tomar una barra de chocolate o una bolsa de papas fritas de una máquina expendedora.
Algunos refrigerios saludables que te conviene tener a la mano son frutas, yogur bajo en grasa, barras de queso, palomitas de maíz de microondas bajas en grasa, uvas pasas y otras frutas secas, nueces, galletas de trigo integral, pretzels, zanahorias, apio y brócoli.
Haz alguna actividad física
Una gran parte de alcanzar y mantener un peso saludable es estar activo.
Cuando estás activo, quemas calorías. Esto hace que sea más fácil alcanzar y mantener un peso saludable. Cuando estás activo de manera regular, tu cuerpo quema más calorías, incluso cuando estás en reposo. Estar activo ayuda a perder grasa y formar músculo sin grasa.
Trata de estar activo al menos 1 hora todos los días. Esto puede parecer mucho, pero está bien estar activo en pequeños bloques de tiempo que sumen 1 hora al día. Cualquier actividad que haga que tu corazón lata más rápido y lo mantenga así durante algún tiempo, cuenta. Una caminata vigorosa, correr o nadar harán que tu corazón lata más rápido. También tirar a canasta, jugar al fútbol, el patinaje o subir escaleras. Incluso algunas tareas domésticas como pasar la aspiradora y cortar el césped aumentarán tu frecuencia cardíaca.
Elige actividades que disfrutes, aquellas que hagan que tu corazón lata más rápido, que fortalezcan tus músculos y que hagan más flexibles tus músculos y articulaciones. Si encuentras más de una cosa que te guste hacer, hazlas todas. No tienes por qué hacer lo mismo todos los días.
No te pongas a dieta
Las dietas no funcionan.
Es posible que sientas mucha presión para estar delgado. Pero estar delgado tiene muy poco que ver con una buena salud. Muchos adolescentes ansían estar delgados, a pesar de que ya están en un peso saludable. Entonces se desesperan y se ponen a dieta para que les ayude a bajar de peso.
Las dietas son temporales. Debido a que te privas demasiado cuando te pones a dieta, es posible que tengas hambre y pienses en comida todo el tiempo. Y después de que dejes de estar a dieta, es posible que comas en exceso para compensar lo que te perdiste. La mayoría de los adolescentes que se ponen a dieta acaban subiendo los kilos que bajaron, y más.
Recuerda que los cuerpos saludables vienen en muchas formas y tamaños. Todo el mundo puede estar más saludable comiendo mejor y estando más activo. La mayoría de nosotros nunca se verá como modelos de modas o atletas de clase mundial. Pero cuando tratas bien a tu cuerpo, lo alimentas con alimentos saludables y lo utilizas de la manera en que está construido para utilizarse, te puedes sentir bien por eso.
¿Dónde puede encontrar más información en inglés?
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Revisado: 7 octubre, 2024
Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC
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