Aprenda sobre los hábitos saludables con el teléfono celular para su hijo adolescente

¿Cómo puede ayudar a su hijo adolescente a formar hábitos saludables con el teléfono celular?

Los teléfonos celulares y los medios sociales son una gran parte en la vida de su hijo adolescente. Tal vez haya oído a su hijo decir: "Así es cómo me mantengo en contacto con mis amigos". Pero es importante encontrar un equilibrio saludable y establecer algunos límites.

Estas son algunas ideas para crear hábitos saludables de uso del teléfono celular.

• Entienda el atractivo que tiene.

  Demasiado tiempo con el teléfono no es bueno para el cerebro, la autoestima ni el organismo. Y puede impedirnos hacer otras cosas. Pero eso no reduce la fuerte atracción del teléfono. Como cualquier cosa que tiene un lado insalubre o adictivo, tenemos que esforzarnos para resistir las fuerzas que nos empujan a pasar más tiempo con el teléfono.

• Predique con el ejemplo.

  Los niños aprenden sus hábitos frente a la pantalla de nosotros. De modo que si usted está usando el teléfono celular en la cena o siempre está mandando textos, su hijo pensará que está bien que haga lo mismo. Use a sus hijos como motivación para establecer límites y formar hábitos más saludables. Por ejemplo, haga que la hora de la cena, la hora de acostarse y la hora de andar en auto sean zonas "sin celular". Y cargue sus teléfonos por la noche en un área común, no en una habitación. (Nuestro cerebro necesita descanso de la pantalla, especialmente antes de dormir).

• Aliente a los niños a invitar a sus amigos a casa.

  Puede parecer anticuado, y a sus hijos adolescentes puede faltarles práctica, pero socializar cara a cara a menudo lleva a conexiones más profundas y más divertidas. Cuando los amigos vengan, sugiera un juego o una actividad. ¿Hacer un video de música? ¿Inventar un tipo nuevo de pizza? ¿Dibujar al gato?

• Sugiera otras actividades.

  Si los niños están ocupados haciendo algo que disfrutan, se olvidarán del teléfono. Haga que su hijo elija una actividad o una clase en un centro comunitario local. O su hijo puede participar en un club, ayudar a un vecino, redecorar su habitación u organizar tiempo para jugar con los amigos en un parque cercano.

• Mantenga la seguridad.

  Sepa a quién sus hijos están llamando o enviando textos. Enséñeles a solo responder los números de teléfono que conozcan. Recuérdeles a sus hijos que después de que se envía una foto, esa imagen dejará de ser solo suya para siempre. No tendrán control de dónde va a terminar.

• Reconozca cuándo la actividad no es saludable.

  Aliente a su hijo a no enviar ni reenviar mensajes malintencionados o fotos indebidas. Hable de cómo es bueno usar el teléfono para sentirse conectado, pero no tan bueno cuando el tiempo con el teléfono les hace sentirse, o hace sentir a otros, dejados de lado o ansiosos.

• Establezcan metas y límites juntos.

  Es más probable que sus hijos sigan las reglas y alcancen las metas si participan en su elaboración. Diseñe un contrato con ellos que diga dónde, cuándo y por cuánto tiempo está bien estar con el teléfono. Luego colóquelo donde todos puedan verlo. La Academia Americana de Pediatría tiene un instrumento en www.healthychildren.org/MediaUsePlan para ayudarle a hacer un contrato.

• Establezca consecuencias.

  Si su hijo no puede adherir a los límites, pregunte a su proveedor de telefonía móvil sobre controles paternos que le permitan fijar límites diarios. O descargue una aplicación que desactive el teléfono cuando su hijo llegue al límite. O haga un pacto según el cual su hijo tenga que pagar después de alcanzar cierto límite de datos.