Aprenda sobre los espasmos de llanto en los niños

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¿Qué son los espasmos de llanto?

Los episodios de espasmos de llanto son breves períodos en los que los niños pequeños dejan de respirar hasta por 1 minuto. Estos episodios suelen ocasionar que un niño se desmaye (pierda el conocimiento). Generalmente, este no es un comportamiento intencional del niño.

Los tipos de episodios de espasmos de llanto más comunes suelen ocurrir en respuesta a emociones, como enojo y frustración. Estos episodios son causados por un cambio en los patrones usuales de respiración del niño.

Otro tipo de episodio ocurre en respuesta al miedo, al dolor o a una lesión, especialmente, después de un inesperado golpe en la cabeza. Estos episodios son causados por una disminución del ritmo cardíaco del niño.

Los episodios de espasmos de llanto pueden suceder en niños de entre 6 meses y 6 años, y son más comunes en niños de entre 1 y 3 años de edad. La frecuencia con que suceden varía mucho en diferentes niños. Estos episodios, por lo general, no son graves, no causan un daño permanente ni afectan la futura salud del niño, y desaparecen poco a poco con el paso del tiempo.

¿Cuáles son los síntomas?

Por lo general, los espasmos del llanto hacen que el niño se desmaye. A veces, los espasmos del llanto pueden hacer que los músculos se contraigan (fasciculaciones) o que el cuerpo se ponga rígido. Su hijo se despertará por sí solo y comenzará a respirar de nuevo con normalidad.

Llame al 911 o los cuidados de emergencia de inmediato si su hijo no respira en 1 minuto.

Entre los síntomas de episodios ocasionados por emociones, como enojo o frustración se encuentran:

  • Piel de color rojizo o azul violeta, especialmente alrededor de los labios.
  • Un corto arrebato de llanto fuerte que dura menos de 30 segundos.
  • Hiperventilación (respirar en exceso).
  • Una pausa en la respiración después de exhalar.

Entre los síntomas provocados por miedo, dolor o una lesión se encuentran:

  • Palidez en la piel.
  • Un solo grito o nada de llanto.
  • Disminución de la frecuencia cardíaca.
  • Sudoración.
  • Sueño o fatiga después del episodio.

Algunos niños también tienen convulsiones durante episodios de espasmos del llanto. Esto no significa que tengan un trastorno convulsivo. Las convulsiones son diferentes de las contracciones leves, y pueden hacer que su hijo vomite o se orine. Hay más probabilidades de que estas ocurran en niños que tienen espasmos del llanto de mayor duración.

¿Qué puede hacer en el hogar?

El tratamiento en el hogar suele ser todo lo que se necesita para los espasmos del llanto. Puede reducir la probabilidad de que se produzcan espasmos del llanto si ayuda a su hijo a descansar lo suficiente, a sentirse seguro y a controlar la frustración.

  • Haga que su hijo tenga horas de descanso y rutinas diarias regulares. Y asegúrese de que duerma lo suficiente durante la noche.
  • Mantenga una atmósfera calmada en el hogar y dé ejemplo a su hijo sobre cómo controlar la ira.
  • Permita que su hijo tome algunas decisiones simples, como qué camisa ponerse.
  • Elogie a su hijo cuando aprenda nuevas tareas, se comporte bien o cumpla con sus expectativas.
  • Evite sobreproteger o resguardar a su hijo de las frustraciones normales de la infancia. Evítele las frustraciones innecesarias, pero trate de no quitarle todas.

Cómo mantener a su hijo a salvo durante un episodio

  • Acueste a su hijo en el piso de espaldas, mirando hacia arriba o hacia un lado.
  • Protéjale la cabeza, los brazos y las piernas para que no se golpeen contra algo duro o filoso.
  • Si su hijo estaba comiendo antes de los espasmos del llanto, ábrale la boca con cuidado y busque trozos de comida, pero no trate de sacar la comida con los dedos. En su lugar, incline la cabeza de su hijo hacia un lado para que la comida pueda salir por sí sola.
  • Toque y háblele a su hijo para ayudarse a sí mismo a mantener la calma.
  • Mida la duración del episodio con un reloj. Los episodios suelen durar solo un minuto, pero parecen más largos.
  • No le dé medicamentos a su hijo durante un episodio.
  • Deje que su hijo se despierte por sí solo después de un episodio de espasmos del llanto.

Llame al 911 o al servicio de emergencia de inmediato si su hijo no empieza a respirar durante el transcurso de 1 minuto.

Después de un episodio de espasmos del llanto

Después de que hayan pasado los espasmos del llanto, reconforte y consuele a su hijo. Recuerde que no lo hace a propósito. Asegúrese de que todos los cuidadores de su hijo entiendan la causa de sus episodios de espasmos del llanto y cómo manejarlos.

Hable con su médico si:

  • Los episodios son más frecuentes o se agravan, o cambian de patrón.
  • Usted tiene preguntas o inquietudes acerca de los episodios.

¿Dónde puede encontrar más información en inglés?

Vaya a http://spanishkb.healthwise.net/patientedes

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Revisado: 24 octubre, 2024

Autor: El personal de Ignite Healthwise, LLC

Comité de revisión clínica
Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.

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La Enciclopedia de salud contiene información general de salud. No todos los tratamientos o servicios descritos son beneficios cubiertos para los miembros de Kaiser Permanente ni se ofrecen como servicios de Kaiser Permanente. Para obtener una lista de beneficios cubiertos, consulte su Evidencia de cobertura o Descripción resumida del plan. Para los tratamientos recomendados, consulte con su proveedor de atención médica.