Aprenda sobre la anemia del prematuro

Generalidades

La anemia del prematuro significa que un bebé nacido antes de tiempo (prematuro) no tiene suficientes glóbulos rojos. Los glóbulos rojos transportan oxígeno al cuerpo.

Es normal que los bebés tengan algo de anemia al nacer. Pero en los bebés prematuros, el número de glóbulos rojos puede disminuir más deprisa e ir a menos que en los bebés nacidos a término. Esto puede ocurrir porque:

• Un bebé prematuro puede no producir suficientes glóbulos rojos.
• Un bebé prematuro puede necesitar pruebas que requieran muestras de sangre. Puede que al bebé le cueste producir suficientes glóbulos rojos para compensar la sangre que se le extrae para los análisis.
• Los glóbulos rojos de un bebé no viven tanto tiempo como los glóbulos rojos de un niño mayor.

Esta afección no suele ser grave. Pero los niveles bajos de oxígeno en un bebé prematuro pueden empeorar otros problemas, como los problemas cardíacos y pulmonares.

Esta anemia suele desaparecer en 3 a 6 meses.

¿Cuáles son los síntomas?

Muchos bebés no tienen síntomas. Pero si los glóbulos rojos no transportan suficiente oxígeno al cuerpo, el bebé puede tener problemas para alimentarse, no ganar mucho peso o no ser muy activo.

¿Cómo se diagnostica?

Se comprobará si su bebé presenta síntomas de anemia. Un médico puede realizar análisis de sangre para diagnosticar este tipo de anemia. La sangre de su bebé se analizará periódicamente. El personal del hospital tomará el menor número posible de muestras de sangre.

¿Cómo se trata la anemia?

Los bebés que no presentan síntomas no necesitan tratamiento. Si su bebé presenta síntomas, el tratamiento puede incluir suplementos de hierro o medicamentos que le ayuden a producir glóbulos rojos. Por lo general, solo se realiza una transfusión de sangre si el bebé presenta síntomas graves.