Aprenda sobre cómo disciplinar a los niños

¿Qué es disciplinar a los niños?

Cuando disciplina a su hijo, usted recompensa el comportamiento que desea ver. Usted no premia el comportamiento que no le agrada. Esto permite a su hijo entender la diferencia entre conducta deseada y no deseada. El modo en que usted imparte disciplina debe ser adecuada para la edad de su hijo.

Los niños pueden tener muchas emociones fuertes. No siempre las entienden o controlan completamente. Entonces no siempre lo escuchan a usted o se comportan correctamente.

Los niños necesitan orientación, límites claros y padres pacientes mientras luchan con sus emociones y comportamientos.

¿Por qué es importante utilizar una buena disciplina?

La disciplina eficaz puede ayudar a enseñarle responsabilidad a su hijo. También puede ayudar a formar la autoestima y a fortalecer su relación con su hijo. Es una manera de mostrar que usted ama a su hijo y se preocupa por él.

¿Qué técnicas se deben utilizar para disciplinar a los niños?

No existe una técnica única que funcione para todas las situaciones. Es mejor utilizar una variedad de técnicas y estrategias.

Independientemente de lo que haga, sea paciente y haga lo mejor para ser coherente en cuanto a los límites que fije.

Para los niños pequeños:

• Cuando sea posible, no le haga caso al comportamiento fastidioso. Ignore el comportamiento que no le haga daño a su hijo, como los lloriqueos y las rabietas. Cuando ignora estas cosas, usted le quita a su hijo la atención que busca. Esto solo funciona si elogia las acciones positivas de su hijo. Nunca ignore un comportamiento que podría ser peligroso.
• Reoriente el comportamiento. Trate de distraer a un niño que está empezando a portarse mal. Por ejemplo, si su hijo tiene problemas para compartir un juguete, muéstrele otro juguete.

Para los niños de cualquier edad:

• Utilice expresiones faciales y lenguaje corporal para mostrar cómo se siente acerca de las acciones de su hijo. A los niños más grandes les puede decir que sus acciones le han hecho sentir disgustado, triste o enojado.
• Utilice consecuencias lógicas. Asegúrese de que lo que haga para disciplinar a su hijo se corresponda con la acción. Por ejemplo, si su hijo escribe en la pared con crayones, haga que su hijo le ayude a lavarla. Quítele los crayones por un tiempo.
• Utilice las consecuencias naturales. Estos son resultados que se producen naturalmente. Por ejemplo, si su hijo tira el helado al suelo, no se lo podrá comer. No le dé más helado a su hijo. Utilice solo consecuencias naturales que sean seguras para su hijo.
• Recompense las acciones positivas. Dígale a su hijo lo que espera usted y cuáles son las reglas. Recompense a su hijo cuando siga esas reglas. Una recompensa puede ser algo tan simple como decirle un elogio y darle unos abrazos.
• Haga que sea fácil tener éxito. Ayude a su hijo a cumplir con sus expectativas proporcionándole las herramientas apropiadas. Por ejemplo, ponga unas canastas en el dormitorio para que limpiar sea más fácil.
• Modele el buen comportamiento. Enséñele pacientemente a su hijo cuál es la manera correcta de comportarse o de hacer una tarea.
• Pruebe la técnica de "tiempo de descanso" para detener el comportamiento agresivo. El "tiempo de descanso" significa que usted saca a su hijo de una situación estresante durante un período corto de tiempo.
• No le pegue ni utilice otros castigos físicos. El castigo físico incluye golpear o darle bofetadas a su hijo, o no dejarlo ir al baño. No es una forma útil de manejar el comportamiento. Le enseña a un niño que la fuerza física es la manera de resolver los conflictos. Puede avergonzar y humillar a su hijo. Y puede hacer que su hijo se sienta molesto y no confíe en usted.
• Pregúntele a su médico o llame a un hospital local para obtener información sobre clases de crianza de los hijos. Estas se ofrecen en la mayoría de las localidades.