Aprenda acerca del daño solar y la piel de su hijo

¿Cómo afecta el sol a la piel de su hijo?

A la mayoría de los niños les encanta jugar al aire libre bajo el sol. Puede ser bueno para ellos. Pero exponerse en exceso a los rayos ultravioletas (UV) del sol daña las células de la piel, lo cual puede provocar cáncer en el futuro. Y broncearse demasiado, por medio del sol o de una cama de bronceado, puede causar arrugas y manchas en la piel en el futuro.

La mayor parte de la exposición solar en la vida de una persona ocurre en sus primeros 18 años de vida. Algunos de los daños causados por los rayos UV durante la infancia podrían no manifestarse hasta pasados muchos años. Pero usted puede ayudar a prevenir este daño protegiendo a su hijo del sol y enseñándole hábitos saludables ahora.

La edad y el tipo de piel afectan la facilidad con que la piel de su hijo se quema por el sol. La piel de un niño es más sensible a la luz solar. Y cuanto más clara sea la piel de su hijo, más fácilmente puede dañarse a causa del sol. Pero todo el mundo puede beneficiarse de protegerse la piel del sol, sin importar su color de piel.

El daño que la luz solar puede causarle a su hijo en la piel depende de lo siguiente:

• La hora del día. Es más probable que su hijo se queme en la mitad del día, cuando el sol es más intenso. Tal vez piense que la exposición al sol no es un problema en días nublados, pero los rayos UV del sol todavía pueden pasar a través de las nubes.
• Si su hijo se encuentra cerca de superficies reflectantes, como agua, arena blanca, concreto (hormigón), nieve o hielo. Todos estos reflejan los rayos UV del sol.
• La estación del año. La intensa luz del sol de los días de verano puede causar más daño en la piel que la luz solar en otras estaciones del año.

¿Cómo puede proteger del sol la piel de su hijo?

La mayor parte de los daños en la piel pueden prevenirse. Utilice los siguientes consejos para proteger la piel de su hijo.

Evite la exposición solar

• Mantenga a los bebés menores de 6 meses fuera del sol.
• Haga que su hijo pase el menor tiempo posible expuesto a la luz solar directa entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Trate de mantenerlo a la sombra.
• Haga que su hijo lleve puesta ropa que bloquee el sol. Esto puede ser un sombrero de ala ancha que le cubra el cuello, las orejas, los ojos, y el cuero cabelludo. También puede incluir prendas de vestir holgadas y de tejido tupido que le cubran los brazos y las piernas.
• Haga que su hijo se ponga gafas de sol que bloqueen los rayos UV.

Aplique protector solar en la piel expuesta

• Aplíquele siempre a su hijo protector solar en la piel expuesta al sol. Asegúrese de utilizar un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (SPF, por sus siglas en inglés) de 30 o superior. Úselo todos los días, incluso si está nublado.
• Aplique el protector solar al menos 30 minutos antes de que su hijo se exponga al sol. Aplíquele más cada 2 o 3 horas cuando su hijo esté al sol y después de que sude mucho o nade.
• Tenga especial cuidado de protegerle la piel a su hijo cuando esté cerca del agua, a gran altitud o en climas tropicales.
• Use un bálsamo o una crema labial de amplio espectro que tenga un SPF de 30 para evitar que se le quemen los labios a su hijo.