¿Qué es la hipertermia maligna?
La hipertermia maligna es una reacción infrecuente y potencialmente mortal a algunos medicamentos utilizados durante la cirugía u otros procedimientos. Estos incluyen medicamentos de anestesia general para dejarlo inconsciente. También incluyen medicamentos para ayudar a relajar los músculos. La reacción puede ocurrir durante o después de la cirugía.
¿Cuál es la causa?
Se desencadena debido a ciertos medicamentos que se utilizan durante la anestesia general. Es más probable que esto suceda en personas que tienen un problema hereditario poco común.
¿Cuáles son los síntomas?
Las primeras señales son niveles altos de dióxido de carbono en la sangre y una frecuencia cardíaca acelerada. También pueden producirse otras reacciones graves. Puede tener rigidez muscular y una temperatura corporal muy alta. El tejido muscular también puede descomponerse.
¿Cómo se trata?
Los médicos y las enfermeras que administran anestesia prestan atención a las primeras señales de esta afección. Pueden tratarla de inmediato.
El tratamiento incluye detener los medicamentos que causaron la reacción. También incluye dar medicamentos. Podrían enfriarle el cuerpo. Por lo general, es necesario detener la cirugía. Es posible que deba permanecer en el hospital durante unos días después de la cirugía.
¿Qué aumenta su riesgo?
La hipertermia maligna es más probable si usted o un familiar la han tenido antes. Su riesgo es mayor si tiene una enfermedad que afecta los músculos. Puede hacerse una prueba para conocer su riesgo.
¿Qué puede hacer si cree que podría sucederle a usted?
Si usted cree que puede estar en riesgo, informe al cirujano y al anestesista antes de la cirugía. Pueden usar diferentes medicamentos de anestesia para adormecerlo. También pueden prepararse para tratarlo de inmediato si fuera necesario.
Use un brazalete de identificación médica que indique que está en riesgo. Si necesita atención de emergencia, el brazalete informará a las personas que lo atiendan. Y avise a sus familiares. Ellos también podrían estar en riesgo.
La atención de seguimiento es una parte clave de su tratamiento y seguridad. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de sus exámenes y mantener una lista de los medicamentos que toma.