Apnea del sueño significa que su hijo deja de respirar durante el sueño. Puede variar de leve a grave, según la cantidad de veces que ocurre en una hora. En general, la mayoría de los especialistas dicen que si un niño deja de respirar de 1 a 5 veces en una hora, puede tener apnea del sueño leve. Apnea del sueño moderada significa que la respiración se detiene entre 5 y 10 veces en una hora. En la apnea del sueño grave, un niño deja de respirar 10 o más veces en una hora.
Se llama apnea obstructiva del sueño cuando las vías respiratorias obstruidas o estrechadas en la nariz, la boca o la garganta impiden que el niño tenga un flujo de aire normal. Tener sobrepeso o amígdalas o vegetaciones (adenoides) inflamadas son causas comunes de la apnea del sueño. Las vías respiratorias de su hijo también pueden obstruirse cuando los músculos de la garganta y la lengua se relajan durante el sueño.
Su hijo puede tener síntomas como:
Roncar (a veces con pausas en la respiración).
Darse vueltas en la cama al dormir.
Tener sueño durante el día.
Mojar la cama.
Tener dolores de cabeza.
Tener dificultad para prestar atención.
Tener problemas de comportamiento.
El médico le hará un examen físico a su hijo. El médico puede sugerirle un estudio del sueño para averiguar si su hijo tiene apnea del sueño.
La cirugía para extirpar las amígdalas y las vegetaciones es un tratamiento común para la apnea del sueño. En algunos casos, los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a tratar el problema. Para los niños que tienen sobrepeso, bajar de peso puede ayudar. La apnea del sueño también puede tratarse en el hogar con una máquina que ayuda a evitar que los tejidos de la garganta obstruyan las vías respiratorias.
Si dormir boca arriba empeora la apnea del sueño de su hijo, o si otros tratamientos no dan resultado, el médico puede sugerir dispositivos que ayudan a cambiar la posición en la que duerme su hijo.
La atención de seguimiento es una parte clave del tratamiento y la seguridad de su hijo. Asegúrese de hacer y acudir a todas las citas, y llame a su médico si su hijo está teniendo problemas. También es una buena idea saber los resultados de los exámenes de su hijo y mantener una lista de los medicamentos que toma.
¿Cómo puede cuidar a su hijo en el hogar?
No fume en presencia de su hijo. El humo del tabaco puede empeorar la apnea del sueño. Trate los problemas respiratorios, como la congestión nasal, que son causados por un resfriado o alergias. Ayude a su hijo a mantenerse en un peso saludable. Elija alimentos saludables para las comidas y fomente el ejercicio diario.
¿Cuándo debe pedir ayuda?
Preste especial atención a los cambios en la salud de su hijo y asegúrese de comunicarse con su médico si:
• Su hijo no mejora como se esperaba.
• Su hijo tiene síntomas nuevos o peores de apnea del sueño. Estos pueden incluir roncar, sentir sueño durante el día, tener dolores de cabeza o tener dificultad para prestar atención.
Su hijo todavía tiene sueño durante el día y eso le afecta la vida diaria.
Comité de revisión clínica Todo el material educativo de Healthwise es revisada por un equipo que incluye médicos, enfermeras, profesionales sanitarios avanzados, dietistas registrados y otros profesionales de atención médica.
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