¿Qué te impide recibir ayuda?
Aquí enumeramos algunas razones comunes por las que los adolescentes no reciben atención de salud mental y algunas ideas para evitarlas.
- "No entiendo lo que es la atención de salud mental". Recibir atención de salud mental significa recibir tratamiento para problemas en tu vida, como sentirte estresado, ansioso, enojado o desesperado. También puede ayudar con cosas difíciles de tu pasado, como la muerte de alguien que te importaba. Y puede ayudar con cosas que deseas cambiar ahora, como dejar de vapear o consumir drogas.
- "Puedo apoyarme en mis amigos y mi familia". Es bueno contar con el apoyo de personas cercanas, pero algunos problemas requieren ayuda adicional. Cuando recibes atención de salud mental, tienes consultas regulares con un profesional de la salud capacitado, como un consejero o un terapeuta. Con su ayuda, encontrarás maneras de manejar tus problemas para que puedas sentirte mejor.
- "No puedo confiar en los consejeros. Les contarán mis problemas a otros". Los consejeros se toman la privacidad en serio. Pero deben informar a otras personas si tienes planes de lastimarte o hacer daño a otra persona, o si alguien te está lastimando a ti. Además, es posible que tus padres puedan consultar tu historia clínica. Puedes conversar en más detalle con tu consejero sobre cómo funciona esto.
- "Me preocupa lo que pensará la gente". Tú decides a qué amigos les cuentas. Pero tal vez no tengas esa opción con algunos de tus familiares, como tus padres. Si tienes dificultad para hablar con un familiar, puedes analizar qué hacer con tu consejero.
- "Estoy demasiado ocupado para ir a terapia". También puede ser útil pensar en el asesoramiento como algo importante, especialmente si los problemas te impiden aprender o divertirte. ¿Cuáles son algunas de las maneras en las que podrías incorporar el asesoramiento en una semana ajetreada? Una idea es buscar un consejero a quien puedas ver después de la escuela o los fines de semana.
- "No sé cómo llegar hasta el consultorio de un consejero". Si no vives cerca de un consejero, tal vez puedas reunirte con uno en línea. Muchos consejeros brindan asesoramiento por video en línea, llamado teleterapia. Si eres menor de 18 años, necesitarás el permiso de tus padres para inscribirte.
Si deseas obtener más información, puedes hablar con un consejero escolar o con tu médico. Quizás también desees buscar en línea. Un recurso que puedes probar es el sitio web de la Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales (National Alliance on Mental Illness, NAMI). Visita nami.org/Your-Journey/Teens-Young-Adults para obtener más información.