Sí, la vacuna contra el VRS es segura y eficaz. Los efectos secundarios más frecuentes son dolor en el lugar de la inyección, fatiga, dolor de cabeza y dolor en los músculos o articulaciones. En los ensayos clínicos, la vacuna redujo el riesgo de enfermedad de las vías respiratorias bajas (una infección como la neumonía) en aproximadamente un 80%.
Además, se registraron casos graves, como el síndrome de Guillain‑Barré, en un número reducido de personas. El síndrome de Guillain‑Barré es una enfermedad rara que se produce cuando el sistema inmunitario de una persona ataca a los propios nervios, lo que causa debilidad muscular. Además, algunos pacientes presentaron fibrilación auricular (latidos anormales del corazón). El número de personas afectadas fue demasiado pequeño para determinar si la vacuna contra el VRS causó estas afecciones. En la mayoría de las personas que son elegibles, los beneficios de protegerse o proteger a su hijo de una infección grave por VRS son mayores que los riesgos.
Las personas con antecedentes de reacción alérgica grave a cualquiera de los componentes de la vacuna contra el VRS no deben vacunarse.