Muchos bebés recién nacidos desarrollan problemas menores, pero esto es normal. Estas son algunas de las cuestiones más comunes a las que debe prestar atención en las primeras semanas posteriores al nacimiento de su bebé.
Secreción ocular
Muchos bebés tienen secreción ocular. Si es transparente, simplemente límpielo suavemente con agua tibia y una toallita limpia y suave.
Si la secreción ocular es de color, podría ser una infección. En ese caso, es mejor consultar con el médico de su bebé.
Congestión nasal
La congestión puede ser tan incómoda para su bebé como lo es para usted. Si su bebé está muy congestionado, puede usar gotas de solución salina. Por lo general, están disponibles en la farmacia local. Para usar las gotas de solución salina, siga estos pasos:
- Coloque de 3 a 4 gotas en una fosa nasal.
- Limpie suavemente esa fosa nasal con un dispositivo de succión nasal para bebés, como Nose Frida o una pera de goma.
- Repita en el otro lado.
También puede usar un humidificador de vapor frío para ayudar a aliviar la congestión. Limpie el humidificador diariamente para evitar el moho. No ponga nada en el humidificador y no frote ni coloque parches en su recién nacido.
Algunas afecciones necesitan tratamiento
Hay algunas afecciones médicas que necesitan tratamiento de parte del médico de su bebé. Si su bebé muestra alguno de estos signos, asegúrese de informar al pediatra de inmediato.
Infecciones oculares
Informe al pediatra si cree que su bebé podría tener una infección ocular. Los signos de una infección ocular pueden incluir los siguientes:
- ojos enrojecidos
- ojos hinchados
- secreción amarillenta.
Ictericia
La ictericia es una decoloración amarilla de la piel y el blanco de los ojos. La decoloración amarilla puede extenderse al pecho, los brazos, el abdomen y las piernas de su bebé.
Es común que los recién nacidos desarrollen ictericia durante la primera semana de vida. Suele aparecer dentro de las 48 horas posteriores al nacimiento.
La ictericia ocurre cuando se acumula en el cuerpo demasiada cantidad de una sustancia amarilla llamada bilirrubina. Se necesita tiempo para que el hígado de un recién nacido elimine por completo la bilirrubina, especialmente si su bebé es prematuro.
En niveles bajos, la ictericia no causa ningún problema. En casos inusuales, el nivel de bilirrubina puede aumentar rápidamente a niveles peligrosamente altos que podrían causar daño cerebral si no se tratan.
Es posible que mirar a su bebé no siempre sea la mejor manera de identificar la ictericia. En el hospital, su equipo de atención realiza un análisis de sangre rápido de cada bebé para controlar los niveles de bilirrubina.
Su equipo de atención controla los niveles en sangre de los bebés prematuros o enfermos una o más veces al día durante los primeros días. Si el nivel de bilirrubina es demasiado alto, es posible que traten a su bebé con una terapia de luz especial llamada fototerapia.
Afta
Algunos bebés contraen una infección en la boca llamada afta, que es causada por un tipo de levadura. Observará manchas blancas en las mejillas, las encías o la lengua de su bebé. En algunos casos, los bebés se niegan a lactar o desarrollan dermatitis por el pañal.
Si su bebé tiene aftas, sus pezones pueden infectarse si está amamantando. Es posible que sus pezones estén rojos y escamosos, y le duelan durante y después de amamantar.
Afortunadamente, las aftas son muy fáciles de tratar. Su médico puede ayudarlos a usted y a su bebé a deshacerse de la infección.
Cólico
Algunos bebés parecen llorar en un horario habitual. Cuando este llanto ocurre aproximadamente a la misma hora cada noche, se debe al cólico. Es difícil calmar a los bebés con cólicos. Pueden llorar durante unos minutos o unas pocas horas a la vez.
Los cólicos no son fáciles de tratar en el hogar. Tenga en cuenta que la afección generalmente desaparece por sí sola dentro de los 3 meses posteriores al nacimiento.
Costra láctea
Es normal que los bebés presenten parches gruesos y escamosos en la parte superior del cuero cabelludo. Esto se conoce como costra láctea o dermatitis seborreica. No hay pruebas de que la costra láctea le haga daño a su bebé. De hecho, por lo general desaparece por sí solo en unos pocos meses.
Los médicos no están seguros sobre la causa exacta de la costra láctea. Sin embargo, puede suceder porque la piel de su bebé se está adaptando a un ambiente más seco después de salir del útero. Podría notar lo siguiente:
- escamas (caspa)
- enrojecimiento leve
- costras amarillas.
Si su bebé tiene costra láctea, intente lo siguiente:
- Aplique aceite mineral en el cuero cabelludo. Es mejor hacer esto aproximadamente una hora antes de la hora del baño.
- Solo use un champú suave para lavar el cuero cabelludo de su bebé.
- Use un cepillo de dientes de cerdas suaves para aflojar cualquier parche en el cuero cabelludo antes de enjuagar.
Si alguna vez le preocupa la salud de su recién nacido, comuníquese con su equipo de atención y explíquele lo que está pasando. Estarán encantados de ayudarle y aliviar cualquier preocupación.