La eclampsia es un episodio convulsivo o de coma que ocurre durante el embarazo, por lo general como resultado de una preeclampsia grave.
Muy pocas personas con preeclampsia tienen convulsiones. Pero la eclampsia es peligrosa tanto para usted como para su bebé. Durante un episodio de convulsiones, el suministro de oxígeno al bebé se reduce abruptamente.
Una eclampsia repentina puede ocurrir antes del parto o durante este, o bien, (en raras ocasiones) hasta 6 semanas después del nacimiento del bebé. Las convulsiones que ocurren después del nacimiento del bebé (convulsiones posparto) son más comunes durante las primeras 48 horas después del parto.
El tratamiento con sulfato de magnesio funciona muy bien para prevenir y tratar la eclampsia. A menudo se da durante el trabajo de parto y después del parto a aquellas personas que corren un riesgo alto de eclampsia.