Es importante hacer un seguimiento del bienestar de su bebé durante el trabajo de parto y el parto. Se usan distintos tipos de monitoreo fetal para saber cómo está su bebé. El tipo de monitoreo fetal que se recomienda dependerá de su historial médico personal y de embarazos, cualquier intervención que se use en el trabajo de parto y cómo está su bebé.
A continuación, analizaremos los tipos de monitoreo y los beneficios y riesgos que incluyen.
Tipos de monitoreo fetal
Con el monitoreo intermitente, se usa un dispositivo portátil llamado doppler para escuchar el latido del corazón del bebé a intervalos predeterminados según la etapa de su trabajo de parto. Es el mismo dispositivo que el profesional clínico de salud usa para escuchar a su bebé durante las visitas clínicas.
Se puede usar el monitoreo intermitente durante el trabajo de parto cuando no hay problemas de salud y cuando el trabajo de parto no necesita intervenciones. Se puede controlar el latido del corazón del bebé cada 30 minutos durante el trabajo de parto activo y cada alrededor de 5 minutos en la fase de pujo.
Con el monitoreo externo continuo, se conectan monitores a su vientre. Estos controlan el latido del corazón del bebé y sus contracciones en forma constante, sin interrupciones. Este tipo de monitoreo se usa cuando su equipo de atención debe controlar más de cerca a su bebé. Es necesario cuando usted tiene afecciones de alto riesgo o cuando el trabajo de parto requiere intervenciones, como una epidural. Los monitores externos inalámbricos y resistentes al agua le permiten moverse y usar una bañera o ducha.
El monitoreo interno solo se realiza en determinadas situaciones cuando se requiere un monitoreo constante. Se coloca un electrodo en la cabeza del bebé que brinda información sobre su bienestar. Un catéter de presión intrauterina controla sus contracciones.
Beneficios del monitoreo fetal
El monitoreo intermitente puede ayudarla a tranquilizarse al saber que su bebé está bien. Le indica a su equipo de atención que su trabajo de parto puede continuar a su propio ritmo. No tiene monitores conectados todo el tiempo, por lo que puede moverse con mayor libertad. Puede ayudar a reducir el uso de intervenciones durante el trabajo de parto y disminuir las posibilidades de tener una cesárea.
El monitoreo fetal continuo le permite a su equipo de atención conocer los problemas de inmediato. De esa forma, el equipo puede tomar medidas para mantenerla sana y seguro. Usted y su equipo de atención pueden conocer la intensidad de sus contracciones y el avance del trabajo de parto.
Riesgos del monitoreo fetal
El monitoreo intermitente presenta pocos riesgos cuando no existen complicaciones médicas o factores de riesgo.
El monitoreo continuo puede limitar cuánto puede moverse durante el trabajo de parto. Puede mostrar un cambio en el latido del corazón del bebé cuando en realidad no lo hay. Esto puede llevar al uso de instrumentos para facilitar el parto, como ventosas o fórceps. Es más probable que tenga un parto por cesárea.
El monitoreo interno puede aumentar el riesgo de contraer infecciones.
Elegir cómo monitorear al bebé
El equipo de atención hará un seguimiento del bienestar de su bebé durante el trabajo de parto y el parto. Puede incluir sus preferencias de monitoreo en su plan de preferencias de parto. Asegúrese de hablar de esto con su equipo de atención. Algunas opciones de trabajo de parto, como que le coloquen una epidural, requieren determinado tipo de monitoreo. El profesional clínico de salud puede ayudarla a decidir qué tipo de monitoreo podría ser mejor para usted.