Son muchas las dudas que surgen después de traer a su nuevo bebé a casa. Lo que funciona para otras personas puede no ser adecuado para usted. No se preocupe, pronto desarrollará una rutina que funcione para su familia.
Estas son algunas cuestiones para recordar:
La vinculación con su bebé
Las primeras semanas son un momento de unión muy importante para usted y su bebé. Es posible que desee limitar las visitas para poder tener tanto tiempo individual como sea posible. También es conveniente tener a algunas personas cerca para ayudar con las tareas, hacer mandados y cuidar a otros niños en el hogar.
Puede comenzar a vincularse con su bebé de la siguiente manera:
- Acariciarlo y masajearlo suavemente.
- Abrazarlo tanto como pueda.
- Hablarle, cantarle o leerle en voz alta.
Consejos para la lactancia materna
Comenzará a aprender cómo amamantar mientras aún está en el hospital. Cuando llegue a casa, puede amamantar a su bebé cuando parezca que tiene hambre.
Es normal que los bebés coman entre 8 y 12 veces en un período de 24 horas. Algunos bebés tienen una alimentación en serie durante las primeras semanas. Más adelante, encontrarán un mejor ritmo y las tomas serán más espaciadas.
La lactancia materna ofrece varios beneficios para usted y su bebé. Permite que el bebé se mantenga saludable, reduce el riesgo de infección y fortalece su sistema inmunitario.
Creará un vínculo con su bebé mientras lo amamanta. También la ayuda a recuperarse del parto, reduce el riesgo de contraer ciertas enfermedades y puede ayudarla a perder el peso del embarazo más fácilmente.
Alimentación con leche maternizada
Si elige alimentar a su bebé con leche maternizada, o si existe una necesidad médica de hacerlo, hay algunas cuestiones importantes que debe tener en cuenta:
- La Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (Food and Drug Administration, FDA) regula todas las leches maternizadas comerciales para garantizar que sean seguras y cumplan con los estándares mínimos de nutrición. A la hora de elegir la leche maternizada, recuerde estos consejos:
- Asegúrese de que no esté vencida.
- Asegúrese de que el recipiente esté sellado y en buenas condiciones. Si hay fugas, puntas hinchadas o manchas de óxido, no le dé la leche maternizada a su bebé.
- Asegúrese de que no esté etiquetada para niños pequeños.
- Si está usando leche maternizada en polvo, lea atentamente todas las instrucciones de preparación. Es importante usar las cantidades correctas de leche maternizada y agua para asegurarse de que su bebé obtenga los nutrientes adecuados. Nunca diluya la leche maternizada con más agua de lo indicado.
- Al preparar un biberón, asegúrese de tener las manos limpias y los biberones desinfectados.
- Para calentar la leche maternizada, pase el biberón por agua tibia. Evite usar el microondas porque puede calentar demasiado la leche maternizada y quemar la boca o la garganta de su bebé.
Si tiene problemas para encontrar leche maternizada para su bebé, asegúrese de comunicarse con el profesional clínico de salud lo antes posible.
Consejos generales para la salud de su bebé
Para mantener a su bebé lo más seguro y saludable posible, asegúrese de cumplir lo siguiente:
- Elija un pediatra que le guste.
- Acueste a su bebé boca arriba cada vez que se duerma.
- Mantenga su hogar libre de humo.
- Manténgase cerca de su bebé mientras está en la bañera.
- Sostenga la cabeza de su recién nacido.
- Use un asiento de automóvil aprobado y adecuado para el peso que mire hacia atrás.
- No deje a su bebé desatendido en un cambiador u otras superficies altas.
Cuándo llamar a su profesional clínico de salud
Si tiene inquietudes acerca de su bebé, puede llamar al profesional clínico de salud. Con gusto responderá cualquier pregunta que pueda tener sobre lo que está sucediendo con su bebé.
Llame al profesional de inmediato si nota que su bebé:
- tiene tos;
- tiene respiración trabajosa y rápida;
- tiene fiebre superior a los 100.4 °F (38 °C);
- hace ruidos ásperos o su llanto suena más profundo.
Debe asegurarse de que el cordón umbilical de su bebé no se infecte. Entre los signos de infección, se encuentran los siguientes:
- sangrado;
- olor desagradable;
- supuración amarillenta o con pus;
- enrojecimiento e hinchazón.
Si su bebé está circunciso, llame al profesional clínico de salud si nota algún problema, entre ellos:
- fiebre superior a los 100.4 °F (38 °C);
- ampollas llenas de pus;
- enrojecimiento, dolor o hinchazón que no mejora;
- manchas de sangre en el pañal de su bebé que son más grandes que una moneda de veinticinco centavos;
- costras amarillas que duran más de siete días.