Usted vive en su cuerpo todos los días; por eso, es quien mejor lo conoce. Entonces, ¿qué pasa si siente que algo no anda bien, pero su médico no le entiende o parece no preocuparse? ¿Qué ocurre si el médico le recomienda un plan de tratamiento con el que usted no se siente cómodo? Es normal sentirse un poco nervioso al hablar abiertamente con el médico. Pero está allí para responder sus dudas.
Los profesionales del cuidado de la salud están capacitados para brindar atención de manera sensible a las diferencias culturales. Por eso, saben que es muy importante brindarle lo que usted necesita y según sus preferencias. Además, saben que los problemas de comunicación pueden convertirse en problemas de salud. Sin embargo, los profesionales del cuidado de la salud también son seres humanos y pueden tener dificultades a la hora de hablar de ciertos temas.
Su médico está ahí para brindarle apoyo: si algo le preocupa, dígaselo. Aquí encontrará algunos consejos que le ayudarán a ser quien mejor defienda su salud.
Busque un médico que se adapte a sus necesidades y preferencias
Para empezar, revise los perfiles de los médicos en línea. Intente ordenarlos según la ubicación, los idiomas que hablan y el área de especialidad. ¿Busca un médico especializado en atención renal? ¿Necesita ayuda para llevar una alimentación a base de vegetales? Los perfiles de muchos médicos incluyen información sobre sus intereses y especialidades. También puede pedirle a un familiar o amigo que le recomiende un médico de confianza. Si necesita más ayuda, puede llamar al equipo de Servicio a los Miembros de su plan de salud.
Traiga notas y preguntas a la consulta
No intente autodiagnosticarse, pero sí averigüe algo sobre sus síntomas antes de la consulta. Algunas fuentes son más útiles que otras, por eso, solo lea la información de organizaciones médicas conocidas. Intente familiarizarse con los temas de los que le gustaría hablar y haga una lista con sus preguntas. Si puede describir sus síntomas o preguntas en un idioma diferente del que habla su médico, anótelos. Cuenta con servicios calificados de interpretación, incluido el lenguaje de señas, sin costo las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Asegúrese de pedir los servicios de interpretación, otros servicios o dispositivos auxiliares, y adaptaciones cuando haga la cita. También considere confirmar la disponibilidad de los recursos antes de ir al consultorio del proveedor.
Al final de la cita, su médico o el equipo de atención deben proporcionarle un resumen de la consulta e indicarle los próximos pasos. Puede solicitar materiales traducidos en su idioma o en formatos alternativos, como impreso en letra grande o estándar, escrito en Braille, que puedan abrirse en PDF o archivo de audio. Revise el plan de tratamiento con el profesional y guarde la información para usar como referencia en el futuro. Muchos médicos también incluyen esta información y otras notas en su historia clínica electrónica para que usted o el equipo de atención puedan consultarla en línea. Al leer las notas, quizás pueda entender mejor por qué el médico le hizo ciertas preguntas, qué intenta descartar y por qué ha elegido su plan de tratamiento.
Si tiene dudas sobre las indicaciones de su médico para un plan de seguimiento, pídale más información. Y, si más adelante tiene otras preguntas o dudas, llame al médico o envíele un mensaje entre consultas.
Convierta su duda en una prioridad
Como destaca Kerry Litman, M.D., jefe médico de Atención Centrada en la Persona y en la Familia de Kaiser Permanente en el Sur de California, usted es quien más tiene en juego. Por ejemplo, si le dice a su médico que tiene un bulto en un seno, y a él parece no preocuparle tanto como a usted, pida una segunda opinión. Es mejor optar por lo seguro.
"Como médicos, nuestro trabajo es garantizar su seguridad", indica. "Puede captar la atención del médico con frases como ‘Estoy preocupado’, ‘No me siento cómodo con su diagnóstico’ o ‘Mi seguridad es mi máxima prioridad’".
Una conversación abierta y honesta es clave para una buena relación con el médico. Si no se siente escuchado, puede comunicarse con otro médico. O puede solicitar que un familiar o defensor de los derechos del paciente lo acompañe en la sala de examen.
Confíe en el proceso, pero pida que le aclaren sus dudas
¿Qué pasa si usted va al médico por un problema, y este le empieza a hacer preguntas sobre otra cosa? Algunas veces, hacer preguntas que parecen no estar relacionadas es parte del proceso.
El proceso de eliminación es una parte importante del diagnóstico, explica La Shawna Williams, M.D., directora médica de Experiencia de Atención de Kaiser Permanente en el Sur de California.
"Primero, nos encargamos de que el paciente esté seguro y no tenga una afección que ponga en riesgo su vida", indica. "Cuando podemos descartar esas inquietudes inmediatas, buscamos la causa real".
Es normal que le hagan preguntas sobre su salud en general, en especial si visita a su médico personal habitual. Esto puede incluir preguntas que parecen no estar relacionadas con los síntomas actuales.
"El médico se encarga de su bienestar general", agrega la Dra. Williams. "En todas las consultas, habrá preguntas de rutina para garantizar la atención integral del paciente".
Sin embargo, si alguna vez se siente incómodo o confundido con las preguntas del médico, dígaselo. Puede decir, por ejemplo, "No entiendo a dónde va con esto, ayúdeme a entender", sugiere la Dra. Williams.
Participe
¿Cómo puede aportar a la calidad de la atención que reciben otros pacientes? En muchos centros de atención, se buscan integrantes de consejos asesores de pacientes. "Si no hay participación de los pacientes, no puede haber un buen diseño de la atención", comenta la Dra. Williams. "Y esta es una manera de participar".
Ofrecer tiempo como voluntario le da la oportunidad de compartir su opinión como paciente y ayudar a los demás. Si le interesa participar, comuníquese con su centro de atención local.