Parece que no importa lo bien que se planifique, celebrar una cena familiar sin estrés puede ser complicado. Ya sea tener que cocinar las mismas recetas de siempre, intentar que una persona selectiva con la comida pruebe algo nuevo o buscar temas de conversación, la hora de la cena a menudo puede parecer una tarea. Ahora que se acerca el año nuevo, es un excelente momento para probar nuevas estrategias. A continuación presentamos 6 consejos sencillos para sazonar su rutina para la cena.
1. Salga de la rutina. La cena ya no incluye una proteína, almidón y un acompañamiento de zanahorias al vapor. Pruebe nuevas combinaciones de sabores o métodos de cocinar. Pruebe un plato hecho en una sola olla, tal como farro con tomates o una cena en bandeja de horno donde todo se cocina junto. Deje que las verduras sean la estrella del espectáculo. O cambie cocinando un desayuno para la cena. Puede encontrar muchas recetas sencillas y saludables si hace una búsqueda rápida en internet. Consulte en el blog Alimentación saludable (en inglés) excelentes ideas para probarlas hoy mismo.
2. Coma al aire libre. Puede encender la parrilla o disfrutar de su comida al aire libre para cambiar de ritmo. Aumente la diversión preparando un picnic y yendo a un parque cercano. O visite los mercados de frutas y verduras para encontrar alimentos locales frescos que pueda usar en su próxima comida. Y si hace frío por la noche, tome algún alimento reconfortante que le caliente, como una sopa de frijoles blancos (en inglés) o de chili de pavo.
3. No permita el uso de pantallas en la mesa. La cena es un momento para reconectar, no para estar pegado a una pantalla. Nada acaba más con la vida de una comida que intentar hablar con alguien que está centrado en su teléfono. Antes de sentarse, deje los teléfonos, computadoras y lectores de libros electrónicos en otro cuarto, y dirija su atención a las personas y a los alimentos que le rodean.
4. Mejore sus temas de conversación. Puede ser difícil hacer que los niños hablen sin reservas durante la cena. Evite el tipo de preguntas generales, tal como "¿Cómo te fue el día" y haga preguntas específicas. Pruebe el juego "Thorns and Roses" (Espinas y rosas) en el que todo el mundo cuenta las partes más agradables y difíciles de su día. Pida a sus hijos que cuenten alguna anécdota que los hizo reír. ¿Todavía tiene problemas? Cuente una historia divertida de su infancia. Si se ríe y divierte, sus amigos y familiares también lo harán.
5. Incluya a toda la familia. Ya sea que esté preparando la mesa o exprimiendo un limón, deje que sus hijos le ayuden. Es un excelente modo de entusiasmarlos con la comida y con la tarea de cocinar. Déjeles elegir una receta o elija un tema para la noche. Otro consejo: olvide el control. Es posible que la cocina esté más desordenada y que no se vea tan bien, pero el punto es ayudar a los niños a desarrollar el apetito, no solo por los alimentos sino por todo el proceso.
6. Tenga un plan alternativo. Las comidas no siempre salen tan perfectas como le gustaría. Tómese un respiro y recuerde que la parte más importante es estar juntos, no la perfección. Dese una noche de descanso teniendo alimentos básicos en su despensa, como salsa de tomate y pasta integral, que pueda preparar en un momento. O encuentre un restaurante favorito en el vecindario donde pueda ir o pedir comida para llevar, en aquellas noches en las que no cocine.
Con unos cuantos cambios pequeños, puede convertir la cena en un momento para disfrutar y recargar energía con amigos y familiares.