Recuperación después de un ataque cerebral: Cómo sobrellevar los problemas de alimentación

Generalidades

Es común tener problemas para tragar, lo que también se llama disfagia, después de un ataque cerebral. Es posible que no pueda sentir el alimento en uno o ambos lados de la boca. También podría tener problemas para masticar o para producir suficiente saliva. O quizás tenga otras afecciones que le dificulten la ingesta de alimentos y aumenten el riesgo de atragantarse o de inhalar alimentos o líquidos (aspiración).

Otras cosas que podrían interferir en una alimentación normal incluyen:

• Problemas para ver o calcular dónde están las cosas, especialmente del lado del cuerpo que se vio afectado por el ataque cerebral.
• Problemas para reconocer los objetos conocidos o para recordar cómo hacer las actividades cotidianas.
• Parálisis o debilidad, o problemas para controlar los movimientos (apraxia).
• Problemas con el sentido del olfato, del gusto o la sensibilidad.
• Depresión, lo que puede causar pérdida de apetito y requiere tratamiento.

Si tiene problemas de alimentación después de un ataque cerebral, necesitará la evaluación minuciosa de un terapeuta del habla u otro especialista en rehabilitación. Es posible que tengan que hacerle radiografías especiales para ver cómo está tragando. A medida que se recupere de un ataque cerebral, su equipo de rehabilitación observará su evolución. Los problemas para tragar y los problemas de alimentación a menudo mejoran con el tiempo, pero algunos podrían permanecer por el resto de su vida. Sin embargo, hay muchas medidas que puede tomar para que le sea más fácil alimentarse.

¿Cómo puedo manejar los problemas de alimentación?

Colabore con su terapeuta del habla u otro profesional de la salud para averiguar qué ayuda necesita. A continuación, se proporcionan algunos consejos para comer y tragar en forma segura:

Durante las comidas y refrigerios, recuerde:

• Coma cuando esté descansado y se sienta lo mejor posible. Si se cansa con comidas más abundantes, coma comidas frecuentes y pequeñas.
• Siéntese lo más erguido posible. En algunos casos, su equipo para ayudarle a tragar le recomendará una posición diferente.
• Evite las distracciones (como mirar televisión o hablar).
• Dedique tiempo a las comidas para no apurarse.
• Coma pequeños bocados y beba pequeños sorbos. Termine cada bocado o sorbo antes de continuar con el siguiente.
• Permanezca erguido por al menos 30 minutos después de las comidas y los refrigerios.

Si su terapeuta le receta alimentos y líquidos de diferente consistencia, recuerde:

• Coma y beba alimentos y líquidos que tengan la consistencia recomendada por su equipo de rehabilitación.
• Siga las instrucciones para espesar alimentos que le dé su equipo de rehabilitación (si corresponde).
• Tome sus medicamentos uno a la vez junto con alimentos o líquidos de la consistencia recomendada por su equipo de rehabilitación. Su equipo de rehabilitación también puede recomendarle que triture las pastillas. Consulte a su farmacéutico antes de triturar o partir medicamentos.

Cuidado bucal después de un ataque cerebral:

• Recuerde cepillarse los dientes, la lengua, las encías y el lado interno de las mejillas dos veces al día, incluso si usa dientes postizos. Un cuidado bucal regular ayuda a controlar el crecimiento de bacterias en la boca. Esto puede reducir el riesgo de tener una infección en los pulmones (neumonía).