El acondicionamiento aeróbico significa hacer que el cuerpo aproveche mejor el oxígeno, lo cual depende del estado del corazón, de los pulmones y de los músculos. Los expertos tienden a describir la actividad aeróbica de tres maneras: suave, moderada e intensa.
Cuando las personas hacen actividades intensas, respiran más rápido y tienen latidos cardíacos mucho más rápidos que en reposo. Para obtener los beneficios de la actividad intensa, una persona puede:
- Trotar o correr.
- Montar rápido en bicicleta (al menos 12 millas por hora [mph]).
- Hacer senderismo.
- Jugar al fútbol.
- Hacer esquí de fondo.
- Nadar en forma moderada a intensa.
- Jugar un partido de básquetbol o vóleibol.
- Llevar cargas pesadas, como ladrillos.
La meta del acondicionamiento aeróbico es aumentar la cantidad de oxígeno que llega al corazón y a los músculos, lo que les permite funcionar más tiempo. Cualquier actividad, incluidas muchas clases de actividades cotidianas, que aumente la frecuencia cardíaca y la mantenga durante un período extendido puede mejorar la capacidad aeróbica. Si las actividades se hacen en forma regular y duran lo suficiente, pueden ayudar a mejorar el estado físico.
Los expertos recomiendan que los adultos traten de hacer actividad intensa durante al menos 1¼ horas a la semana. O pueden hacer actividad moderada durante al menos 2½ horas a la semana. Las personas pueden optar por hacer uno o ambos tipos de actividad. Y está bien hacer actividad durante períodos de tiempo más breves a lo largo del día y la semana de modo que se acumule hasta alcanzar las metas recomendadas. Incluso los niños de edad preescolar se benefician de hacer actividad. Lo mejor es que los adolescentes y los niños (a partir de los 6 años de edad) hagan actividad de moderada a intensa durante al menos 1 hora todos los días.
Siempre es una buena idea hablar con su médico antes de empezar un programa de ejercicio.