Los desinfectantes de manos son productos a base de alcohol, como los geles, que se utilizan para desinfectar las manos. Pueden utilizarse en lugar de agua y jabón cuando no pueda lavarse las manos, y no es necesario aclararlas.
Los desinfectantes de manos no eliminan la suciedad superficial de las manos. Pero sí matan la mayoría de los gérmenes (bacterias) que podrían propagar enfermedades. El producto debe contener entre un 60% y un 95% de alcohol (etanol o isopropanol) para que funcione mejor. Se debe verter una cantidad de desinfectante del tamaño de una moneda de diez centavos en las manos y frotarlo por todas las superficies hasta que se sequen.
Los desinfectantes de manos son rápidos y fáciles de usar y causan menos irritación cutánea que el agua y el jabón. Ayudan a evitar la propagación de microbios en lugares como hogares, escuelas, hospitales, guarderías y refugios de animales.