Los espasmos del llanto son períodos breves, que no suelen durar más de un minuto, en los que un niño pequeño deja de respirar. Estos espasmos por lo general son el resultado de enojo, miedo, dolor o frustración y no son un comportamiento deliberado por parte del niño.
Los dos tipos principales de espasmos del llanto son cianóticos, causados por el cambio en el patrón de respiración, o pálidos, causados por una disminución de la frecuencia cardíaca.
Los espasmos del llanto son más comunes en niños de 1 a 3 años. Los espasmos del llanto no suelen ser graves y no causan daño permanente ni afectan la salud futura de un niño. La mayoría de los niños los superan gradualmente.