La intoxicación es una condición temporal y reversible que afecta el sistema nervioso central después de que una persona ingiere ciertas sustancias, como alcohol o drogas. La intoxicación afecta el juicio, la capacidad de pensar con claridad y el comportamiento.
Las personas que están intoxicadas pueden volverse beligerantes, agresivas (incluso sexualmente agresivas) o calladas y es posible que no puedan desempeñar sus responsabilidades laborales, familiares o sociales. Las señales físicas de intoxicación incluyen dificultad para hablar, torpeza y problemas de memoria y atención. Algunas personas que están intoxicadas pierden el conocimiento. La intoxicación grave puede ser una importante amenaza para la salud e incluso puede causar la muerte.