La recaída significa que una persona ha vuelto a beber o a consumir drogas después de haberlo dejado con éxito. La mayoría de las personas que dejan de beber o de consumir drogas debido a un trastorno por consumo de sustancias tienen al menos una recaída.
Las recaídas son más probables en los primeros meses después de haber dejado de beber o consumir drogas. Una persona puede tener varias recaídas independientemente de si ha recibido tratamiento profesional. Pero con el paso del tiempo, las recaídas suelen ocurrir con menos frecuencia y no duran tanto. Tener una recaída no es una razón para renunciar al tratamiento para el trastorno por consumo de sustancias.