Las precauciones con la sangre y los líquidos corporales (precauciones universales) son una serie de recomendaciones diseñadas para prevenir la transmisión de enfermedades, como el VIH, el virus de la hepatitis B (VHB), el virus de la hepatitis C (VHC) y otras enfermedades mientras se brindan primeros auxilios u otro tipo de atención médica. Estas precauciones tratan toda la sangre y los líquidos corporales como posiblemente infecciosos en lo que respecta a las enfermedades que se transmiten por la sangre (patógenos transmitidos por la sangre).
Las precauciones con la sangre y los líquidos corporales implican el uso de barreras protectoras, como guantes, batas, mascarillas y protección para los ojos.