El liquen plano es una afección de la piel recurrente pero poco frecuente que causa manchas cutáneas brillantes de color rojo púrpura que pican, manchas en la boca de color blanco grisáceo, manchas vidriosas de color rojo brillante en la vulva (la zona que rodea la vagina) y pequeñas zonas con pérdida de cabello (alopecia cicatricial).
Los síntomas del liquen plano pueden comenzar de repente o gradualmente. La aparición inicial puede persistir durante semanas o meses y las reagudizaciones pueden continuar durante muchos años.
El liquen plano no es contagioso. Aunque se desconoce su causa exacta, aparece con mayor frecuencia tras la exposición a medicamentos o sustancias químicas.
El tratamiento del liquen plano se centra en aliviar la comezón; por ejemplo, por medio del uso de cremas medicinales. Los casos más graves pueden requerir medicamentos recetados tomados por vía oral o tratamiento con luz.