El liquen escleroso es un problema cutáneo que causa la formación de manchas delgadas y arrugadas que pican y duelen. Las manchas suelen tener un aspecto blanco en las pieles claras. En las pieles más oscuras, las manchas pueden ser más claras o más oscuras que la piel que las rodea. Si la piel se desgarra, pueden aparecer manchas de color rojo vivo o morado.
Los médicos desconocen la causa exacta de este problema. Pero la genética, las enfermedades autoinmunitarias y los cambios en los niveles hormonales pueden ser parte del motivo. No está causado por una infección ni es contagioso.
Cualquiera puede padecer liquen escleroso, pero las personas que han pasado por la menopausia son más propensas a padecerlo.
Este problema cutáneo puede afectar a cualquier parte del cuerpo. Pero en la mayoría de los casos, se produce en la piel del ano (la abertura por donde se eliminan los excrementos del cuerpo), la vulva (la zona que rodea la vagina) y la punta de un pene no circuncidado.
Si las manchas cutáneas están en el ano, la vulva o el pene, es importante tratarlas para evitar problemas. Si no se tratan estas zonas, la piel puede adelgazarse, desgarrarse y sangrar. Esto puede ser doloroso. El liquen escleroso no tratado también puede causar comezón intensa y cicatrices. Las aberturas de la vagina y el ano pueden estrecharse, y el prepucio del pene puede tensarse y encogerse. Esta cicatrización es permanente y puede hacer que ir al baño y mantener relaciones sexuales resulte doloroso.
El liquen escleroso en los genitales también puede aumentar el riesgo de cáncer de piel. Se recomienda realizar exámenes cutáneos periódicos.
El liquen escleroso puede tratarse con cremas medicinales potentes o con un medicamento recetado. En la mayoría de los casos, la cirugía para extirpar el prepucio es el tratamiento recomendado para el liquen escleroso en la punta del pene.