Una lesión por presión (úlcera por presión) está causada por presión constante en una zona de la piel. La presión daña la piel y el tejido subyacente, y se forma una lesión.
Esto ocurre a menudo cuando una persona está recostada en cama o sentada en una silla de ruedas por un tiempo prolongado. Las lesiones por presión suelen formarse en zonas huesudas como los isquiones, las caderas, la parte baja de la espalda, los codos y los talones. Para prevenir las lesiones por presión, usted tiene que cambiar de posición a menudo.
Las lesiones por presión graves son difíciles de tratar y tardan en curarse. Si no sanan, pueden provocar infecciones en la piel, la sangre o los huesos.