Lagartos venenosos

Generalidades

El monstruo de Gila y el lagarto moteado mexicano son dos tipos de lagartos venenosos que se encuentran en Norteamérica. Estos lagartos grandes y corpulentos tienen extremidades cortas y gruesas. Viven en las regiones desérticas del suroeste de los Estados Unidos y el norte de México.

Los lagartos venenosos no suelen morder a menos que se los maneje. Los lagartos muerden con dientes en lugar de con colmillos. El veneno entra en la mordedura goteando por ranuras en los dientes en lugar de ser inyectado por medio de colmillos, como es el caso de las serpientes venenosas. Los lagartos tienden a aferrarse a sus víctimas, lo que dificulta el retirarlos una vez que han mordido. Pueden ocurrir mordeduras secas, en las que no se libera veneno. Pero hay menos probabilidades de que las mordeduras de lagarto sean secas que en el caso de las mordeduras de serpientes.

La fuerza mandibular de un lagarto puede causar una lesión por aplastamiento o compresión. Estas lesiones pueden dar lugar a inflamación intensa y pueden dañar tejidos subyacentes, vasos sanguíneos, nervios, articulaciones o huesos. La fuerza puede hacer que la piel se abra o se raspe. Los tejidos pueden dañarse ya sea a causa de la propia mordida o debido a los intentos de retirar el lagarto.

Los síntomas en el lugar de la mordida de un lagarto venenoso pueden incluir:

• Sangrado de moderado a intenso.
• Dolor pulsátil o ardiente.
• Hinchazón que empeora en el transcurso de varias horas.
• Dientes que quedan en la herida.

Los síntomas más generales pueden incluir:

• Debilidad.
• Mareo.
• Náuseas y vómito.
• Sudoración abundante.
• Dificultad para respirar.
• Síntomas de una reacción alérgica grave.

Si cree que lo ha mordido un lagarto venenoso, llame al 911 o a otros servicios de emergencia inmediatamente.