La hipoglucemia nocturna se refiere a niveles bajos de azúcar en la sangre que se producen durante la noche en una persona que tiene diabetes. Los niveles de azúcar en la sangre pueden caer por debajo de los niveles recomendados si una persona come demasiado poco después de consumir su dosis usual de insulina nocturna o usa más insulina de la recetada por la noche.
El azúcar baja en la sangre también puede ocurrir cuando:
- Hay problemas con la insulina (por ejemplo, ha vencido o no se ha guardado de manera correcta).
- Cambia la cantidad de insulina (por ejemplo, si la persona está colaborando con el médico para ajustar la dosis).
- La persona con diabetes está enferma.
Pero a veces la razón no es evidente. La hipoglucemia nocturna también puede estar relacionada con ejercicio previo o un aumento en la actividad física.
Las señales de azúcar baja en la sangre por la noche incluyen:
- Agitación, ruidos raros, hablar o pesadillas.
- Despertarse sintiéndose cansado o con dolor de cabeza.
- Tener la ropa y las sábanas empapadas por la mañana (sudoraciones nocturnas).
Revisarse los niveles de azúcar en la sangre a aproximadamente las 2 a.m. o 3 a.m. por algunas noches seguidas puede ayudar a una persona a averiguar si el azúcar baja en la sangre está causando los síntomas. Los dispositivos de medición continua de glucosa también pueden ayudar. Algunos de estos dispositivos tienen una alarma cuando el azúcar en la sangre está demasiado alta o demasiado baja.
La hipoglucemia nocturna puede prevenirse disminuyendo la dosis de insulina por la noche o comiendo un poco más como refrigerio a la hora de acostarse.