La hidrocefalia normotensiva es un aumento anormal de líquido en el cerebro. Puede estar causada por muchas cosas, entre ellas una lesión en la cabeza, una infección, un tumor o causas desconocidas.
La hidrocefalia normotensiva es poco común y puede tratarse. Puede presentarse a cualquier edad, pero es más común en adultos mayores. Los síntomas incluyen aumento de problemas con habilidades mentales como la memoria, dificultades para caminar y problemas de control de la vejiga.
Si hay sospechas de hidrocefalia normotensiva, el médico evaluará cómo camina la persona. Muchas personas con esta afección arrastran los pies o caminan con las piernas muy separadas. Las pruebas pueden incluir una tomografía computarizada o una resonancia magnética, una punción lumbar u otras pruebas para ayudar a descartar otras afecciones que pudieran causar los síntomas.
Después de que el médico haya diagnosticado hidrocefalia normotensiva, un cirujano puede colocar un tubo que se llama derivación. La derivación se extiende por debajo de la piel desde el cerebro a otra parte del cuerpo, como el abdomen. El exceso de líquido drena por la derivación al cuerpo, donde se reabsorbe. Esto alivia la presión en el cerebro y puede aliviar síntomas.