La diálisis es un proceso mecánico que realiza en parte el trabajo que harían los riñones sanos. La hemodiálisis utiliza una membrana artificial (dializador) para filtrar los desechos, eliminar el exceso de líquido de la sangre, restaurar el equilibrio adecuado de sustancias químicas en la sangre y eliminar el exceso de líquido (edema) del cuerpo.
Antes de que puedan comenzar los tratamientos de hemodiálisis, el médico tendrá que crear un acceso (acceso de diálisis) por el que la sangre pueda salir del cuerpo y volver a entrar en él. Esto se suele hacer conectando una arteria y una vena en el antebrazo o mediante el uso de un pequeño tubo para conectar una arteria y una vena.
La hemodiálisis se suele hacer en un hospital o en un centro de diálisis según un horario establecido. Generalmente se realiza 3 días a la semana y se necesitan de 3 a 5 horas al día. En algunos casos, la hemodiálisis puede realizarse en casa. La hemodiálisis en casa se puede hacer más días por semana. Algunos tipos de hemodiálisis en casa se hacen durante la noche.