Dar a luz es un evento importante. Ya sea que tuvo un parto bastante fácil o hubo algunos desafíos en el camino, necesitará tiempo para sanar y recuperarse.
Alivio del dolor después del parto
Es muy común tener dolor perineal, rectal o uterino después de dar a luz. Es útil hacer planes para manejar el dolor antes de comenzar el trabajo de parto. Muchas madres encuentran alivio usando compresas calientes o de hielo, analgésicos, cremas para las hemorroides de venta sin receta o baños de asiento. Si su dolor no es manejable solo con estos, debe comunicarse con el profesional clínico de salud.
Cómo sanar su cuerpo
Es normal que pasen hasta seis semanas antes de que empiece a sentirse como antes. Es posible que desee considerar hacer arreglos para el cuidado de cualquier otro niño que tenga en casa. No tenga miedo de pedir ayuda a amigos o familiares para hacer los mandados y las tareas de la casa. Si puede tener a otro adulto con usted durante la primera semana, puede ser extremadamente útil.
El descanso es muy importante a medida que su cuerpo sana. Inmediatamente después de dar a luz, es importante controlar el ritmo de actividad para que usted y su bebé no se sientan abrumados. Podría ser útil limitar las visitas durante las primeras semanas. Puede ser difícil, pero trate de reducir sus expectativas sobre lo que puede manejar. ¡La ropa y los platos pueden esperar mientras vuelve a la normalidad!
Manejo del flujo vaginal
El sangrado vaginal, también llamado loquios, puede durar hasta seis semanas después del parto. Por lo general, es sangre de color rojo brillante que se vuelve marrón/negra con el tiempo.
Es normal que los loquios se detengan y vuelvan a comenzar. Por lo general, no hay necesidad de preocuparse a menos que este flujo sea más abundante que su período habitual. Se pueden usar protectores íntimos y toallas sanitarias para absorber cualquier secreción, pero evite usar tampones hasta que el profesional le indique que puede hacerlo.
Si tiene un sangrado muy intenso o que empapa un protector en menos de una hora, llame al profesional clínico de salud de inmediato y que la evalúen con urgencia.
Comer bien después de dar a luz
Es importante obtener una buena nutrición después de dar a luz, especialmente si está amamantando. Asegúrese de comer lo siguiente:
- Frutas y verduras frescas. Lo ideal es comer un arco iris de colores.
- Proteínas saludables. Estas incluyen tofu, pescado, aves, frijoles, nueces y queso.
- Granos enteros. Trate de limitar los productos de granos blancos y refinados.
- Mucha agua. Trate de tomar 64 onzas al día o más.
Ejercicio
Es posible que esté ansiosa por volver a su rutina de ejercicio poco después de dar a luz, pero tómese todo con calma. El profesional clínico de salud puede recomendarle que espere unas seis semanas antes de comenzar cualquier programa de ejercicios.
Los ejercicios de Kegel, aquellos que fortalecen los músculos del piso pélvico, se pueden comenzar poco después de dar a luz. Los ejercicios de Kegel la ayudan a sanar y pueden ayudar con distintos problemas, como la incontinencia.
En general, podrá volver a hacer ejercicio con regularidad cuando las incisiones (de un parto vaginal o una cesárea) hayan sanado. Cuando recupere la energía, considere dar caminatas cortas o tomar un curso de ejercicios posparto. Estos ayudan a su cuerpo a sanar. Asegúrese de lo siguiente:
- Mantenga su tiempo de ejercicio corto, al menos al principio.
- Descanse entre diferentes ejercicios.
- Realice un calentamiento y enfriamiento cada vez.
Durante las primeras seis semanas después de dar a luz, es una buena idea evitar algunos ejercicios, como abdominales, elevaciones de las dos piernas al mismo tiempo, sentadillas y ejercicios de rodillas al pecho. No se esfuerce demasiado: si aumenta la intensidad demasiado rápido, podría lesionarse.
Preste atención a su salud mental
Muchas mujeres se sienten emocionales en el primer mes después de dar a luz. Tener la "depresión puerperal" es totalmente normal y, por lo general, desaparece por sí sola.
Si tiene sentimientos de tristeza, ansiedad o irritabilidad, y estos sentimientos duran más de un mes, podría tener depresión posparto. Este problema es más común de lo que piensa.
Afortunadamente, la ansiedad o depresión posparto es fácil de tratar. Si siente que necesita ayuda, comuníquese con el profesional clínico de salud. Es posible que le recomiende medicamentos, asesoramiento u otras medidas de cuidado personal para ayudarla a sentirse mejor.