Salir
Si alguna vez oyó hablar de los beneficios de una alimentación de origen vegetal, es posible que se haya preguntado en qué consiste exactamente. En pocas palabras, una alimentación de origen vegetal consiste en gran medida en productos vegetales, idealmente integrales y sin procesar, entre los que se incluyen:
- frutas;
- verduras;
- frijoles;
- legumbres;
- frutos secos y mantequillas de frutos secos;
- cereales integrales;
- pequeñas cantidades de grasas saludables, incluidos los aceites.
Aprovechar esta gran variedad de alimentos le permite dejar de consumir carne, lácteos y huevos, y sustituir las grasas poco saludables y los azúcares refinados por verduras.
Lo que dicen los expertos
Kara Lee, MPH, es una asesora de bienestar en Kaiser Permanente Northwest que conoce el valor de una alimentación de origen vegetal. Trabaja con pacientes en remisión de cáncer que cambian a una alimentación de origen vegetal para prevenir la reaparición. Lee también ha observado que las dietas de origen vegetal ayudan a controlar problemas de salud como la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), el síndrome del intestino irritable e incluso problemas para dormir.
"Una alimentación de origen vegetal puede ayudar a las personas a reducir sus niveles de azúcar en la sangre, y prevenir condiciones, como enfermedades cardiovasculares y diabetes", afirma Lee.
Un estilo de vida para controlar el peso y aumentar la energía
Algunos pacientes de Lee ya gozan de buena salud, pero siguen esta dieta para preservarla. Esto incluye el beneficio de controlar el peso con más facilidad.
"De forma natural, reducirá de su dieta los alimentos con alto contenido de grasas, calorías, azúcares refinados y sodio, lo que le ayudará a bajar de peso", explica Lee.
Muchos de los pacientes de Lee también han manifestado una mejora de sus niveles de energía. Además, el alto contenido de fibra de una alimentación de origen vegetal ayuda a sentir saciedad durante todo el día y facilita la digestión.
Pero si el control del peso es su prioridad, es importante recordar que estos resultados son diferentes para cada persona.
"No se trata de una dieta que ofrece una solución rápida", comenta Lee. "Se trata de adoptar esta alimentación como un estilo de vida".
Empiece con bocadillos sabrosos
Cuando cambiamos a una forma de alimentación nueva, a menudo ayuda centrarnos menos en lo que no podemos comer y más en la amplia variedad de opciones que hay disponibles.
- Si le gusta el dulce, puede saciar su antojo con alguna fruta.
- ¿Prefiere algo salado? Pruebe verduras como el apio, las zanahorias o el brócoli con hummus.
- Una rebanada de pan integral tostado con aguacate y tomate es una comida reconfortante.
- En su próxima noche de cine, disfrute de unas palomitas sin mantequilla. En casa puede cocinarlas en una olla o meter los granos de maíz en una bolsa de papel marrón para preparar unas palomitas caseras y saludables en el microondas.
Para dar sabor a sus bocadillos, intente experimentar con diferentes especias y condimentos. La levadura nutricional, el jugo de lima, el ajo o el chile en polvo pueden aportar más sabor a cualquier bocadillo.
Adopte una alimentación saludable
Con un poco de planificación, puede disfrutar de los beneficios de una alimentación de origen vegetal sin sacrificar el sabor ni la comodidad. A medida que se acostumbre a los bocadillos de origen vegetal, le resultará mucho más fácil planificar comidas de este tipo. Para obtener más información sobre cómo cambiar a una alimentación de origen vegetal, encuentre una clase cerca en kp.org/espanol.